El futuro ferroviario del Camp de Tarragona ha hecho saltar por los aires las relaciones dentro del Área Metropolitana. Hasta ahora, estaba previsto que la estación Intermodal se situase en Vila-seca y actualmente se espera la respuesta de las alegaciones a su estudio informativo. Con todo, Tarragona considera que la intermodalidad se garantizaría mejor con la estación en Horta Gran, planteado en el Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) que están trabajando.
De hecho, el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, afirmó ayer que la Intermodal de Vila-seca, que goza de cierto consenso territorial, estaría situada “en medio de la nada” y reproduciría errores como el de la estación de alta velocidad. Según el edil, “la propuesta de la estación de l’Horta Gran nos liberaría la Fachada Marítima y, además, permitiría tener una movilidad intermodal real que uniría autobuses, alta velocidad y alrededores”. El choque entre Tarragona y Vila-seca provocó la marcha de los villancicos de los grupos de trabajo del Área Metropolitana.
Más viajeros y menos transbordos
Desde el Ayuntamiento de Tarragona trabajan con la premisa de que la opción de Horta Gran sería mes beneficiosa tanto para Tarragona como por todo el territorio. Incluso creen que descongestionaría la estación de Sants. Realmente, sus técnicos ya hicieron alegaciones a la intermodal de Vila-seca porque lo ven un perjuicio para la ciudad.
Los números son claros. Tarragona recibe anualmente 2 millones de viajeros de Cercanías, mientras que Vila-seca recibe 350 mil y Reus no llega al millón. Además, un buen grueso de viajeros que pasan por la capital no son residentes en la ciudad, un hecho que hace que la actual estación tarraconense ya actúe de cierta manera como una intermodal.
Aparte del evidente beneficio que conllevaría para Tarragona, desde el Ayuntamiento estiman que su opción también favorecería al Camp de Tarragona en su conjunto. Primero, porque la posible Intermodal de Vila-seca sólo acogería 3 líneas de Cercanías de las 6 que pasan actualmente por Tarragona, mientras que Horta Gran las podría mantener todas. Y, en segundo lugar, porque permitiría un acceso más directo a la intermodalidad con la alta velocidad. Por ejemplo, con la de Vila-seca, un reusense tendría que parar a la intermodal para coger un tren hasta La Cellera y subir allí al AVE. En cambio, consideran que con la de Tarragona podría ir directamente desde Reus sin hacer este transbordo intermedio.
Una estación urbana
En una línea similar, creen que el hecho de situar la estación en una zona urbana, daría un mejor servicio. Actualmente, en un radio de un kilómetro y medio de la hipotética Intermodal de Vila-seca viven poco más de un millar de personas. Mientras que en Tarragona son 42.000 y, con las previsiones del POUM, llegarían a los 63.000. Además, se sitúan equipamientos que trascienden la ciudad como pueden ser el Hospital Juan XXIII, la nueva Laboral, la futura Ciudad de la Justicia y el tejido empresarial. Esto permitiría que a la intermodalidad con tranvía, renfe o bus se sumara también la bicicleta o el trayecto a pie. Evitando así depender del coche.
Por otro lado, Tarragona responde al argumento de que la de Vila-seca enlazaría mejor con el aeropuerto de Reus, finalidad inicial por la que se creaba la estación. Según los estudios, las diferencias no serían sustanciales, ya que la conexión a través de la T-11 permitiría también una llegada ciertamente cómoda con buses lanzadera.
La estación de Horta Gran
El plan que plantean con la futura estación de Horta Gran liberaría la fachada marítima optando por el corredor de la A-7 que ya plantea el Plan Territorial de El Camp de Tarragona. Con todo, podría incorporar también dos ateaderos a la URV y a Levante si hay demanda de viajeros. El entramado que proyectan permitiría el retorno de los trenes de media y larga distancia Tarragona ciudad, aprovechando el nudo de Vila-seca (donde se quiere situar la intermodal).
Aparte de la misma estación, se prevé una anilla ferroviaria que permitiría esta conexión directa con la alta velocidad y haría atractiva la estación tanto por tarraconenses como por quienes van a buscar la alta velocidad en Sants desde El Garraf o El Penedès. Las aspiraciones de Tarragona también van ligadas a las mercancías por el interior y su propuesta incorpora un trazado que evitaría que éstas atravesaran Reus, Vila-seca y Tarragona.
De todas maneras, Horta Gran tiene también algunos inconvenientes. En primer lugar, sería una apuesta mucho más costosa que la Intermodal de Vila-seca. Después, trigaría muchos más tiempo en hacerse efectiva. Finalmente, la construcción de la Intermodal de Vila-seca hipotecaría técnicamente la de Horta Gran, lo que las hace poco compatibles y crea tensión entre municipios. Esto se debe a que la de Tarragona necesita mejoras en el nudo de Vila-seca, lugar donde está prevista la construcción de la Intermodal. Por lo tanto, creen que la infraestructura villareza podría provocar que este nudo no tuviera la versatilidad que necesitan.