Después de casi 20 años de sufrimiento, una familia de Tarragona ha recibido la mejor de las noticias después de que le perdonen 57.279’5 euros de deuda que habían acumulado desde 2006. Aquel año en que iniciaron sus problemas, adquirieron una vivienda, pero poco después la mujer perdió su trabajo. La crisis económica los golpeó duramente y con el sueldo de la pareja y el paro de la solicitante de la deuda no podían hacer frente a sus necesidades básicas.
Para conseguir sobrevivir, ambos pidieron varios préstamos, pero eso no hacía más que agravar la situación y aumentar la cantidad endeudada. Además, en 2011 el negocio familiar donde trabajaban se vio obligado a cerrar, incrementando su inestabilidad económica. Hoy en día, todavía tenían cerca de 60.000 euros para retornar, pero se han visto beneficiados por la Ley de la Segunda Oportunidad.
Ambos perdieron sus trabajos en 2011 por el cierre del negocio familiar
En 2022 la familia pidió apoyo a la Asociación de Ayuda al Endeudamiento y debido a su situación activaron todos los mecanismos posibles para conseguir el perdón de la deuda. El propio letrado, José Domínguez, aseguró que “en el contexto de la situación se informó con total claridad al juzgado de los ingresos, deudas, propiedades, origen de las deudas… Hay que ser totalmente transparente porque se cumplen los requisitos legales”.
Tras recopilar toda la información, presentaron la demanda de concurso para pedir que no exista ninguna liquidación de bienes y pidieron la exoneración de la deuda. Además, se explica que la hipoteca de la vivienda que adquirieron en 2006, donde todavía viven, está al día y el vehículo es un bien esencial para llegar al trabajo y “no tiene gran valor”.
Por suerte para la familia tarraconense, el juez dictó sentencia este pasado jueves, 20 de febrero, perdonando la deuda de 57.279’5 euros. También se ha informado a entidades como Bankinter o ING de que “no podrán reclamar ningún pago más al exdeutor ni añadirlo a la lista de morosos”. De esta forma, después de 19 años han puesto punto final a un despiste que les ha llevado a la quiebra económica.