Entrevistamos a la presidenta de la Diputación de Tarragona, Noemí Llauradó, para conocer los avances del área metropolitana, el nuevo Plan ImpulsoDipta, el cambio de sede a finales de mandato y los detalles de las anheladas obras en la Savinosa.
Han iniciado los debates sobre cómo debe ser la nueva Área Metropolitana. ¿Cómo se están llevando a cabo?
Se están organizando en comisiones con alcaldes y personal técnico. Quedó claro los ámbitos con los que empezar: movilidad, territorio, desarrollo económico y social y la sostenibilidad. Se han creado grupos de trabajo que tenían que colgar de una comisión en concreto, pero se ha visto que todo es muy transversal y la utilidad de los grupos es que den servicio a todas las comisiones.
En el mes de noviembre tuvieron la última reunión del Grupo Impulsor, donde hablaron del desarrollo económico.
Los cargos electos insistimos mucho en que queríamos avanzar más en concreciones. Se nos generan unos retos cercanos en el calendario y no debemos perder de vista que el área metropolitana debe ser útil. Una de las cuestiones que se abordó era que, si ofrecemos nuestro territorio como un atractivo para posibles inversiones o para ampliar las que ya tenemos, debemos trabajar conjuntamente los diferentes servicios de desarrollo económico. El objetivo es atraer las inversiones en este radio, con independencia de si van a Salou o a Reus. Para atraer inversiones y talento debemos trabajar con visión amplia.
También trataron aspectos como los fondos europeos.
Están viniendo fondos europeos y la Unión Europea nos está diciendo que es necesaria una estrategia integral de territorio. Como futura área metropolitana debemos trabajarla. Si disponemos de esta estrategia territorial, será más fácil tener estos fondos. Al mismo tiempo, esto nos permite ayudar a los municipios que conforman el Grupo Impulsor para disponer de agendas urbanas.
La movilidad es el gran tema.
Hablamos mucho y nos quejamos mucho, pero tenemos que actuar como una unidad de acción y de manera proactiva. Una especie de lobby. Si ahora se está desarrollando el Plan director de movilidad, nosotros tenemos que ser capaces de hacer llegar a la Generalitat cuáles son nuestras necesidades. En los autobuses hay un hito temporal. En 2028 finaliza la concesión de los autobuses y tenemos que ver de qué manera hacer más eficiente el servicio. No sólo entre los municipios del Grupo Impulsor, sino también con las conexiones con el interior de la provincia. Muchos de sus habitantes vienen a Tarragona o Reus a trabajar y estudiar, y la mala conexión nos hace menos competitivos.
Usted recibió a la consellera Paneque. ¿Hablaron?
Nos comentó que habría una inversión de 4,4 millones de euros para mejorar las frecuencias en el transporte. Ya que la delegada del Gobierno forma parte del Grupo Impulsor, se le pidió que pudiera ser el territorio quien dijera qué debemos priorizar. A veces, desde los despachos de Barcelona se tiene una buena idea, pero sin tener en cuenta nuestras necesidades. Lo trabajaremos de manera conjunta.
¿Cuándo sabremos qué alcance territorial tendrá?
Hay un grupo de trabajo que mira la parte jurídica de qué debe ser el área metropolitana. No hay un modelo único, tenemos que escoger cuál nos encaja mejor. Ahora firmaremos un memorándum con el Área Metropolitana de Barcelona con el fin de compartir buenas prácticas. Con todo, no necesariamente debemos copiar su modelo. Puede ser una entidad local, un consorcio, una agencia o convenios de colaboración. La forma es lo último y no queremos que sea algo.
Para que esto funcione tiene que haber recursos que aportan los municipios. Habrá una bolsa conjunta y se repartirán en el ámbito que se determine. No es tanto mancomunar servicios, sino mutualizar recursos. A veces, las inversiones no se producen en tu término y tienes que dar por bien invertidas estas aportaciones porque tiene un impacto en el conjunto del área metropolitana. Cuando hablamos de ciudad única, lo primero que tenemos que hacer es creérnoslo.
Hay quien puede pensar que el área metropolitana es añadir una institución más. ¿Este trabajo no lo puede hacer la Diputación?
La Diputación tiene un ámbito territorial mucho más amplio. Abarcamos 10 comarcas y, por lo tanto, nuestra competencia no habla de trabajar única y exclusivamente por un área. En Barcelona funciona igual porque vieron que, para poder ofrecer determinados servicios, era conveniente organizarse de otra manera. Nosotros únicamente los acompañaremos al inicio.
Precisamente, una medida que afecta a toda la provincia es el Plan ImpulsoDipta. ¿Qué impacto debe tener?
Hemos querido facilitar las cosas a los municipios más pequeños. Que con un único convenio de colaboración puedan saber al inicio del mandato con qué dinero de la Diputación dispondrá. Hemos vertido 147 millones de euros para el periodo 2024-2027, donde incorporamos el Plan de Acción Municipal y otras convocatorias de concurrencia en las que los municipios podían optar, pero a veces no se presentaban por diversas problemáticas. Queremos que el dinero llegue a los ayuntamientos rápidamente y que las justificaciones sean más fáciles. Por ello, hemos reducido los trámites casi un 90%. La excesiva burocracia es una pega.
A finales de mandato se mudarán al antiguo edificio de Caixa Catalunya. ¿Es necesaria esta inversión cuando la Diputación ya tiene el Palacio y este edificio céntrico podría ir destinado a otro atractivo?
El Ayuntamiento de Tarragona ve con buenos ojos que la Diputación esté en la plaza Imperial Tárraco, ya que se generará una plaza donde estarán casi todas las instituciones públicas. En su momento se compró el edificio de al lado y se hizo una reserva de tanteo y retracto en esta finca con esta intención. Realmente, es una misma finca, pero sólo vamos a adquirir unos metros donde ahora está el Servicio de Atención el Municipio y BASE. La idea era que a la larga fueramos todos para concentrar los servicios en un edificio y ser más eficientes. La modernización es uno de nuestros hitos del mandato y eso ayudará.
¿El Palacio quedará vacío?
Tiene que haber un plan funcional para ver cómo sacarle más rédito y cómo acercamos más y mejor la Diputación a la ciudadanía. Será una sede eminentemente institucional con el salón de plenos, las recepciones institucionales y los grupos políticos, pero probablemente el espacio disponible se podrá aprovechar para ofrecer algún otro tipo de servicio.
Se había puesto sobre la mesa acoger exposiciones. Cuando habla de servicios, ¿se refiere a esto?
No hablamos de nada concreto porque lo estamos trabajando todavía. En paralelo, ahora estamos actuando en la fachada de la nueva sede y hemos pedido un estudio para saber cómo está el edificio. La idea es que de cara a 2027 ya se pueda hacer el traslado.
La oposición critica que este es un ejemplo del “centralismo” de la Diputación. ¿Se está enfocando demasiado en su capital?
No. La Diputación no tiene capital, es la provincia quien la tiene. Las diputaciones deben tener su sede en la capital de provincia. Sin embargo, a diferencia de otras diputaciones nosotros tenemos sedes en diferentes espacios. Ahora mismo estamos haciendo esta entrevista en la sede de Reus, en el Palau Bofarull. También tenemos sede en Tortosa, en el Palacio Montagut, y estamos trabajando en un palo funcional de usos saber de qué espacios de la provincia podemos disponer para ubicarnos y tener más capilaridad. Esto se hace mediante los convenios patrimoniales y la oposición lo percibió como positivo.
¿Qué definirán estos convenios?
Hablaremos de convenios patrimoniales con ayuntamientos para saber de qué inmuebles dispone la Diputación, si los necesita todos, si algunos los puede alquilar, vender, ceder o aprovecharlos para tener más presencia.
Parece que la actuación en el camino de ronda y en la finca de La Savinosa saldrá adelante. ¿Cuándo empezaremos a ver obras?
Espero que el próximo año. Empezaremos a ver obras en lo que es el camino de ronda. Tenemos el proyecto redactado, era necesario que lo aprobara el Ministerio y Costas, y ahora mismo ya tiene luz verde. El Ministerio es quien debe otorgar las obras y se hará también de manera conjunta con el Ayuntamiento y la Diputación. Se preserva el entorno natural y al mismo tiempo sirve para que el paso sea más seguro para la ciudadanía. Actuar después de tantos años era uno de los retos que teníamos.
Se hablaba de ubicar el conservatorio, pero un informe de Protección Civil lo impide por el paso de mercancías peligrosas. La intención es que la finca acoja cultura, pero ¿cuál?
Hablamos de un hub cultural. Como demarcación tenemos que hacer jugar la industria cultural, que nos puede ayudar a proyectarnos hacia fuera. Tenemos que potenciar la cultura como motor económico. Allí podremos ubicar servicios culturales, residencias artísticas y también hablábamos de algún tipo de auditorio natural y con poca edificación. Concretaremos los usos a través del POUM que está redactando el Ayuntamiento de Tarragona.
¿El conservatorio queda descartado por aquella ubicación?
Cuando planteábamos estos servicios en la Savinosa, teníamos claro que mientras las mercancías pasaran por la costa era complicado por las limitaciones. Siempre hemos defendido que las mercancías peligrosas deben pasar por el interior y confiamos en que esto suceda. Para entonces, esta zona ya no estaría afectada. Ahora bien, el tiempo va pasando y será complicado que con los logros marcados haya este cambio con las mercancías. Se podría plantear por fases, pero de momento las limitaciones las tendremos.
El alcalde y vicepresidente de la Diputación quiere llevar el conservatorio a la Tabacalera, edificio propiedad del Ayuntamiento. ¿Es viable?
El alcalde nos dio la opción de estudiarlo. Estamos abiertos y lo trabajaremos en los convenios patrimoniales. Lo que vamos a hacer es un estudio previo para determinar si el espacio de la Tabacalera reúne los requisitos para trasladar la escuela de música. Ahora estamos a la espera de recibir los resultados.