Esquerra Republicana ha valorado esta mañana el primer año del gobierno de Rubén Viñuales. Los socialistas volvieron a liderar el ejecutivo municipal el 17 de julio de 2023, relegando a los republicanos a ser el primer grupo de la oposición. Según consideran sus portavoces, el nuevo gobierno todavía no tiene “ni rumbo ni ambición” y actualmente actúa únicamente “por inercia”. Además, son críticos con la adjudicación del contrato de la basura y la deriva “hacia la derecha” en el mapa de pactos.
Los jefes de la oposición han desgranado los diversos proyectos de los socialistas, analiándolos todos negativamente. Una de las medidas estrellas del gobierno de la Plaza de la Fuente ha sido el ‘Pam a Pam’, para hacer un lavado de cara a todos los barrios de la ciudad. Xavi Puig, portavoz adjunto de los republicanos, asegura que la mayoría de las zonas de Tarragona suspenden esta iniciativa y cree que es “el mejor ejemplo de un arranque de caballo y parada de burro”.
Por otro lado, Puig tampoco aprueba el retorno de la figura de los concejales de barrio. Los republicanos creen que el hecho de tener un solo interlocutor no facilita el trabajo con las asociaciones vecinales y encuentran injusto que haya concejales más activos que otros. “La medida fracasa estrepitosamente y no trae buena comunicación”, apunta. Además, piden que las entidades se puedan volver a reunir directamente con los cuerpos policiales sin necesitar la presencia de políticos.
Por otro lado, Maria Roig, portavoz de ERC, ha lamentado que en las actividades del Ayuntamiento “la lengua castellana se imponga” y ha exigido que se “priorice el catalán”. En otro ámbito, también critica la retirada del Ayuntamiento como acusación particular en el caso Inipro.
Proyectos parados
Uno de los principales puntos que han subrayado los dos portavoces republicanos ha sido el estado de algunos proyectos que consideran indispensables. El primer grupo de la oposición no entiende que el estudio de la calidad del aire se encuentre parado y creen que esta iniciativa sirve a la ciudad para ejercer liderazgo. Además, piden activar el fortín Sant Jordi y no esperar más para empezar la biblioteca de Sant Pere i Sant Pau. Sin embargo, reclaman que el alcalde se plante con el gobierno español contra “el recorte” del carril bici de Levante.
Aunque los republicanos formaron parte de la mayoría que aprobó los presupuestos, siguen mostrándose contrarios al incremento de impuestos y tasas. Puig asegura que ninguno de los tres partidos que aprobaron las ordenanzas llevaban estas medidas al programa y también critica “el despropósito absoluto” con las nuevas zonas de aparcamiento regulado.
En otro ámbito, Roig señala que la criminalidad ha subido este último año y pide que el Ayuntamiento resuelva los problemas con la Guardia Urbana para que “puedan estar presentes”. La portavoz avisa de que la final de los play off de este fin de semana en el Nou Estadi Costa Daurada será una nueva prueba de fuego y espera que todos los aficionados puedan acceder con normalidad.
El “pacto de la basura”
Con todo, el tema que marcará este primer año de mandato y seguramente los tres siguientes es el contrato de la basura. Previsiblemente, el gobierno aprobará la adjudicación al segundo clasificado este viernes con Junts y los dos concejales no adscritos. Roig describe la alianza como “el pacto de la basura y el pacto de la vergüenza”, afirmando que el Ayuntamiento debe tomar otra vía.
Para los republicanos, “hay que defender la institución y tenemos que hacer una buena adjudicación”. Por tanto, piden recurrir la última resolución del Tribunal de Contratos. Según detallan, el informe jurídico municipal “dice que la adjudicación está hecha de manera escrupulosa y discrepa de los tribunales”. Una afirmación que consideran que debe empujar al Ayuntamiento a “defender el trabajo de los técnicos y presentar un recurso”.
Aparte de ello, piden “seny” para evitar que esta adjudicación al segundo clasificado no desencadene una serie de recursos que paralicen el contrato y comporten indemnizaciones.
