Los usuarios que han optado por el bus directo para realizar el trayecto Tarragona-Barcelona se han multiplicado por cinco a raíz del corte ferroviario del corredor mediterráneo. Según han explicado a la ACN fuentes de la empresa de autobuses Plana, unas 285 personas utilizan diariamente las nuevas líneas ‘exprés’, que desde el 1 de octubre han pasado de ser tres a nueve. Desde entonces se han vendido 735 tarjetas T10/120, las cuales también entraron en funcionamiento la semana pasada. Entre estos nuevos usuarios se encuentra el Ivan, quien cogía el tren cada día para ir a la universidad. Desde el corte, y desde comprobar que “no puedes confiar en él”, ha apostado por el bus. “Es la única manera de asegurarte de que llegarás puntual”, ha dicho.
El pasado 1 de octubre, coincidiendo con el inicio del corte ferroviario, el Departamento de Territorio reforzó el servicio de autobús directo entre Tarragona y Barcelona con el objetivo de complementar el plan alternativo de Renfe. Así pues, se ha pasado de tres expediciones directas por sentido -de lunes a viernes- a nueve. Desde Tarragona los buses salían a las 6.15 h, 7.15 h y 20.20 h y desde la semana pasada también salen a las 6.00 h, 6.45 h, 9.00 h, 10.30 h, 14.30 h, 17.30 h. En el sentido contrario, desde Barcelona, los buses hacia la capital tarraconense salían a las 7.15 h, 15.00 h y 18.15 h y ahora también lo hacen a las 7.30 h, 9.00 h, 11.30 h, 13.00 h, 16.00 h y 19.00 h.
Una mayor oferta que ha ido acompañada de la incorporación de las tarjetas T10/120 (diez viajes en los 120 días posteriores a la primera validación). Una bonificación que permite a los usuarios pagar 4 euros por viaje y, por tanto, ahorrarse cerca del 70% sobre la media del precio que acostumbraban a abonar.
“Ir en tren era un caos diario”
Todo ello ha hecho que sean varios los usuarios que han empezado a decantarse por el autobús hacia el tren, como es el caso del Ivan, un joven que se desplaza cada día hasta Barcelona para ir a la universidad. “Ir en tren era un caos diario, era una sensación de impotencia que te hacía perder los nervios”, ha afirmado a la ACN.
Según ha subrayado, el problema lo tenía, sobre todo, durante las mañanas, cuando “intentaba llegar a tiempo a las clases, pero cada dos por tres el tren se detenía en medio de la nada y no podías hacer nada”. Así pues, y desde hace una semana, ha optado por el autobús directo para “asegurarse de que llega a tiempo a la universidad y no perderse ningún minuto”.
Sin embargo, reconoce que cuando vuelve hacia Tarragona o cuando va con tiempo prefiere coger el tren porque es más cómodo y puede aprovechar para hacer trabajo. Una opción que no tiene en el bus, donde los asientos son más estrechos.
El Ivan ha tomado la decisión tras comprobar que el plan alternativo de Renfe, es decir, coger un bus desde Tarragona hasta Sant Vicenç de Calders y después coger un tren hasta Barcelona, “no funciona bien”, afirmando que, a pesar de todo, los trenes siguen llegando tarde.
“El bus llega cuando toca”
A diferencia del Ivan, la Ángel Martínez, que también es estudiante de universidad, decidió el pasado 1 de octubre apostar directamente por el autobús sin probar previamente el plan alternativo de Renfe. “Decidí no probarlo, porque me imaginaba que sería aún más caótico de lo habitual”, ha afirmado. De hecho, muchas veces coge uno de los buses que no hacen el trayecto directo y, por lo tanto, tardan más. Sin embargo, ha asegurado que a pesar de “tardar dos horas, prefiere coger el bus, porque siempre sale bastante puntual, llega cuando toca y tienes lugar asegurado”.
Quien también ha apostado por el bus es el Elisabeth Acedo, vecina de Reus. Este miércoles ha sido el primer día que cogía un bus directo entre Tarragona y Barcelona y la sensación, según ha dicho a la ACN, ha sido “meravellosa”. “Lo bueno es que lo pudiera coger desde Reus y no tener que venir hasta Tarragona”, ha pedido Acedo, quien subraya que si no fuera porque su marido la puede llevar en coche hasta la estación, “no sabe cómo se lo haría”.