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El Grupo Municipal de Esquerra Republicana en Tarragona ha cargado contra la gestión del gobierno del alcalde Rubén Viñuales en una rueda de prensa para valorar el primer año natural del mandato socialista en Tarragona. Los republicanos critican que el ejecutivo actual no ha sabido captar la filosofía del legado republicano, una serie de proyectos impulsados por el mandato anterior con los objetivos de sostenibilidad, cohesión social y mejora de la calidad de vida.
Crítica a una política de escaparate
La portavoz de ERC, Maria Roig, ha señalado que el actual gobierno prioriza “acciones de escaparate” como el gasto en luces y fiestas, dejando de lado políticas con impacto directo sobre la ciudadanía. “El modelo socialista se limita a proyectos de poca trascendencia social, mientras que nosotros apostamos por acciones que realmente mejoran el día a día de los tarraconenses y tarraconenses, como la rehabilitación de viviendas o la peatonalización de calles para dinamizar el comercio local”, ha apuntado.
Roig también ha denunciado la falta de diálogo con el vecindario y las entidades. “Hay una queja constante sobre la dificultad de reunirse con el equipo de gobierno. Esta desconexión con la ciudadanía es preocupante e incompatible con una gestión responsable”, ha dicho.
El legado republicano, una herencia mal gestionada
Xavier Puig, portavoz adjunto de ERC, ha destacado que muchos de los proyectos en marcha son herencia del gobierno republicano anterior y que el actual ejecutivo no está sabiendo gestionarlos adecuadamente. “Viñuales saca adelante los proyectos vinculados a los fondos Next Generation porque no tiene alternativa, pero lo hace como política de escaparate, y no como ganancia para la ciudadanía, ignorando el sentido global y social con el que se diseñaron”, ha declarado Puig.
Como ejemplo, Puig ha mencionado el aparcamiento Torroja: “Este proyecto, que costó casi 2 millones de euros, tenía que servir al vecindario de la Part Alta, pero ahora está vacío porque la política de precios no se ha pensado para la gente de Tarragona”. También ha lamentado la parálisis de proyectos como la biblioteca de Solivella, el Fortí de Sant Jordi o el gimnasio de Sant Pere i Sant Pau.
Entre las críticas, Puig ha destacado también el carril bici de Llevant, que inicialmente tenía que llegar a Altafulla para conectar con la red ciclista mediterránea. “Ahora solo llegará hasta La Móra, una muestra clara de la falta de ambición y estrategia de este gobierno”, ha afirmado.
La única oposición real
Roig ha asegurado que ERC se ha consolidado como la única oposición real al gobierno de Viñuales. “Decimos que somos la única oposición porque aunque no sea público, Junts per Tarragona y los Comunes, ceden en absolutamente todo al gobierno del PSC, el cual también se entiende perfectamente con dos ex concejales de Vox, y eso es algo que se sabe. Nosotros somos los únicos que fiscalizamos su acción de gobierno y defendemos un modelo de ciudad alternativo, basado en la sostenibilidad, la cohesión y la participación ciudadana”.
A su vez, también ha querido recordar que: “Ante el presunto caso de espionaje a una trabajadora del Ayuntamiento de Tarragona, somos el único grupo que ha exigido responsabilidades o ha solicitado juntas de portavoz extraordinarias, mientras que otros partidos mantienen un silencio”, ha denunciado.
A pesar de las críticas, ERC no cierra la puerta a colaboraciones puntuales si éstas sirven para mejorar la ciudad. “Cuando las acciones son positivas para Tarragona, como con la ordenanza de terrazas, hemos trabajado con buena sintonía”, ha recordado Roig.
Un futuro ambiciosamente republicano
Los republicanos han reafirmado su compromiso con Tarragona, reivindicando el legado republicano como un proyecto que apuesta por transformar la ciudad con políticas pensadas por y con la ciudadanía. “Nosotros seguiremos trabajando por una Tarragona cohesionada, sostenible y con un diálogo constante con el vecindario, porque tenemos claro que priorizaremos Tarragona, y este será el marco de entendimiento”, han concluido.
