La investidura de Salvador Illa está a la espera de los 20 votos de Esquerra, que se decidirán en la consulta a la militancia de este viernes.
Los socialistas ya han ligado el apoyo de los Comunes gracias a un acuerdo principalmente centrado en las políticas de vivienda y donde parece que han alcanzado una de sus principales promesas electorales.
En campaña, Jéssica Albiach puso especialmente énfasis en la emergencia de la vivienda, pero uno de sus temas más mediáticos fue el proyecto del Hard Rock.
De hecho, los comunes tumbaron los presupuestos de Pere Aragonès por esta cuestión y avisaron de que serían la garantía para evitarlo.
Según Albiach, el pacto entre las dos formaciones de izquierdas incluye que “el Gobierno no facilitará proyectos como el macrocasino del Hard Rock y, por este motivo, eliminará la reducción de la fiscalidad del juego prevista en la ley 6/2014”.
Aunque este acuerdo no entierra el proyecto, lo deja tocado y casi sin opciones para prosperar.
Ante el Consejo Nacional, la líder en el Parlamento de Cataluña ha presumido de que el PSC se añadiera finalmente a sus postulados.
“Nos dijeron que no era posible. Nos dijeron muchas cosas y ninguna era bonita. Pero nos hemos mantenido firmes en que Cataluña no puede ser el casino de Europa ni merecía ser Las Vegas del Mediterráneo, y lo hemos conseguido. El Hard Rock no se hará en Cataluña”, ha apostillado.
El pacto PSC-ERC también lo incluye
Esquerra también había tenido algunos ramilitares contrarios al Hard Rock y había incluso asegurado que no era su proyecto.
Con todo, sus alianzas con PSC y Junts la habían hecho nadar entre dos aguas, dejando sólo a Comunes y a la CUP como detractores sin ataduras.
Sin embargo, los republicanos añadieron a su preacuerdo con los socialistas el mismo punto que los comunes.
Dentro del apartado donde hablan de agenda legislativa, marcan el compromiso de impulsar durante el primer año una Ley que modifica la “ley del CRT con el fin de elevar el tipo impositivo del juego vinculado a los casinos y volver al régimen de fiscalidad anterior a la ley del CRT”.
Además, en el apartado de los proyectos empresariales por el Camp de Tarragona se repite esta promesa y se apuesta por la descarbonización de la industria en el territorio.