A raíz de las declaraciones y comentarios sobre la implantación del tranvía del Camp de Tarragona, el alcalde de Salou, Pere Granados, ha querido salir al paso para hacer una serie de aclaraciones.
Pere Granados ha querido remarcar que Salou nunca se ha posicionado en contra de un proyecto tranviario, como señaló la candidata de ERC, Raquel Sans, sino que, por un lado ha advertido de que “lo que se ha logrado”. se quiere implantar es un sistema obsoleto y desfasado para circular en zona urbana“, y que habría que optar por unon sistema “más moderno, funcional, integrado y compatible con el paisaje y la vida social del espacio urbano”.
El alcalde también destacaba sobre las declaraciones de la cabeza de lista de ERC en Tarragona, que “lo más lamentable es el desconocimiento que tiene sobre la realidad del proyecto, haciendo acusaciones interesadas y fuera de contexto, cuando lo que debería hacer, como diputada que pretende defender los intereses del territorio, es preocuparse porque el Gobierno catalán, de su partido político, que deje de ser moroso y cumpla sus obligaciones con el municipio de Salou“, en clara referencia al acuerdo de financiación de las obras de urbanización del Eje Cívico.
Por otra parte, Granados respondía también que “súmese que la candidata acuse de poner palos en las ruedas cuando su propio grupo político de ERC que forma parte del Gobierno de Salou, defendió y aprobó unas alegaciones al proyecto de tranvía, las cuales ponían ya de manifiesto. irregularidades en el procedimiento administrativo con infracciones a la ley ferroviaria que podrían convertirse en nulo de pleno derecho, ya que el proyecto básico causa impactos relevantes no evaluados, además de afectar a terrenos calificados por el POUM como zona verde”.
Las alegaciones también ponen de manifiesto que el proyecto es incompatible con la conexión del corredor del Mediterráneo y con la línea de Alta Velocidad Barcelona-Madrid, además de que poco respetuoso hacia las propuestas de encaje del proyecto a la trama urbana y minimizar el impacto; y la necesidad de ejecutar, en paralelo, la urbanización del espacio urbano por donde debe transitar el tranvía.
