El fenómeno Liquid housing se caracteriza por la idea de que casi cualquier cosa se puede considerar actualmente como una vivienda adecuada, a pesar de las crisis y los cambios en el mercado inmobiliario: ocupaciones, subarrendamiento ilegal, alquiler compartido forzoso o viviendas sobreocupadas son algunos ejemplos.
El término nace a consecuencia de la crisis financiera mundial de 2007 y las posteriores, derivadas de la pandemia y la inflación de 2022. Con el objetivo de examinar, comprender y dar soluciones a este problema en Tarragona, la Cátedra UNESCO de Vivienda de la Universidad Rovira i Virgili liderará una investigación piloto enmarcada en el proyecto europeo FutuResilience, para detectar las situaciones de sinhogarismo en la ciudad.
Los procesos de urbanización, despoblación rural y la escasez de vivienda social y asequible han contribuido a que encontrar un lugar donde vivir no esté al alcance de las familias con menos ingresos en las principales áreas urbanas. Las políticas públicas han optado durante los últimos 15 años por ofrecer a los hogares menos benditos títulos cada vez más débiles, evolucionando desde la propiedad de una vivienda al alquiler, el cohousing y la ocupación de viviendas. La distinción entre lo que es una vivienda —con un título claro, estabilidad, calidad y adecuación— y un “refugio provisional” se ha vuelto cada vez más difuminada.
Ante esta situación, el proyecto examinará las diferentes manifestaciones del fenómeno Liquid Housing desde un enfoque interdisciplinario e internacional, un reto que afecta al derecho a la vivienda y la dignidad humana, pero también a través de otros derechos como el de la propiedad privada o la vida privada y familiar.
A través de encuestas a presidentes de comunidades de propietarios, a la ciudadanía y talleres con expertos de diferentes ámbitos se intentarán identificar los casos de sinhogarismo oculto en la ciudad y también se captará la percepción que los habitantes de Tarragona tienen sobre este fenómeno.
Si bien a nivel local existen estrategias para abordar esta problemática, las dificultades para detectar el sinhogarismo oculto y la falta de políticas efectivas de vivienda dificultan la capacidad y la resiliencia de la ciudad para hacerle frente, que va más allá del mismo derecho a la vivienda, ya que puede tener implicaciones sociales, económicas, políticas y ambientales para la sociedad.
A través de la investigación y del trabajo de campo y de la implicación de las partes interesadas se obtendrán estadísticas a partir de las cuales se podrán formular recomendaciones políticas basadas en los escenarios futuros identificados. El objetivo es aportar evidencias empíricas, concienciar y proponer soluciones para abordar la complejidad del Liquid Housing. Los resultados estarán disponibles este otoño.
