En el mundo de la arquitectura, especialmente en la rehabilitación e intervención del patrimonio, el primer paso de un proyecto es conocer en profundidad el edificio de estudio.
Esto incluye conocer su historia, hacer una inspección visual y representar gráficamente la construcción.
Tradicionalmente, esta representación se hacía con medios manuales y herramientas convencionales, obteniendo resultados parciales y poco precisos, que requerían mucho tiempo y recursos.
Scandraw ofrece soluciones personalizadas de digitalización arquitectónica que mejoran la eficiencia de estos procesos, proporcionando resultados detallados y rápidos.
Su servicio incluye la generación de modelos digitales y físicos, la representación arquitectónica, y el asesoramiento en proyectos de diversa escala.
El equipo de ScanDraw utiliza dos métodos para llevar a cabo las digitalizaciones arquitectónicas.
El primero se basa en la emisión de pulsos de luz láser hacia el objeto que se está escaneando.
Estos pulsos rebotan en cada una de las superficies y son detectados por un sensor, que registra con precisión la ubicación espacial y el color de cada punto.
“Cuantos más posicionamientos se hacen, más completo es la nube de puntos y más precisa es la representación del edificio”, explica Albert Samper, investigador de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la UPF y uno de los impulsores de la spin-off.
El segundo método utiliza una técnica, llamada fotogrametría, que permite construir modelos tridimensionales a partir de un conjunto de fotografías, mediante algoritmos que buscan coincidencias entre imágenes y las relacionan entre sí.
Al igual que en el método anterior, cuanto más fotografías se incluyan en el análisis, más preciso es el resultado.
“Estas fotografías se pueden hacer desde el aire, utilizando un dron; esto nos permite llegar a zonas del edificio ocultas desde tierra y observar también el estado de las cubiertas, por ejemplo”, dice Samper.
Los resultados obtenidos con estos métodos permiten a los arquitectos representar y estudiar la construcción desde perspectivas hasta ahora inaccesibles, ofreciendo una representación esmerada que es esencial para la preservación y rehabilitación del patrimonio arquitectónico.
“Disponer de un modelo tridimensional del edificio abre un amplio abanico de posibilidades; entre otras cosas te permite visualizar una sección del edificio, del mismo modo que un TAC le muestra al médico el interior del cuerpo humano”, ejemplifica.
Además, con la información recopilada e integrada en este modelo tridimensional virtual, los investigadores de la extranet pueden generar prototipos detallados de las construcciones mediante impresión 3D.
Estas reproducciones a escala se convierten en una herramienta fundamental en el proceso de diseño de las propuestas arquitectónicas de rehabilitación.
Albert Samper, Cèlia Mallafrè y David Moreno son los investigadores de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura que han liderado la creación de esta empresa derivada.
Cuentan con más de diez años de experiencia utilizando esta tecnología para digitalizar y representar edificios patrimoniales.
Entre sus proyectos más destacados están las catedrales de Girona, Mallorca y Narbona, que escanearon y representaron en 2020, 2021 y 2022 respectivamente.
“Debido a la complejidad geométrica de los edificios históricos, es en las actuaciones en el patrimonio arquitectónico donde la utilización de estas técnicas resulta más útil”, reflexionan Mallafrè y Moreno.
Sin embargo, la metodología es aplicable a cualquier tipo de construcción y/o escala arquitectónica.
Los impulsores de Scandraw han contado con el apoyo del equipo técnico de la Fundación Comenius y la Cátedra de Emprendimiento, que les han ofrecido la pericia y la confianza necesaria para configurar la spin-off.
Proyectos de transferencia de tecnología anteriores y la ayuda R2B 2023 Research to Business otorgada por la Unidad de Valorización de la FURV al proyecto titulado “Gaudí en tus manos”, que consistía en escanear tridimensionalmente las chimeneas del arquitecto modernista, han proporcionado al equipo la experiencia y la seguridad imprescindibles para emprender este proyecto empresarial.
Las ayudas R2B de la FURV tienen como objetivo valorizar los resultados de la investigación y acercarlas al mercado.