Las casas rurales de Les Terres de l’Ebre han hecho pleno por Año Nuevo con un 95% de ocupación, llenando los alojamientos grandes. En cambio, los días de Navidad, la ocupación ha rondado el 60% y para Reyes prácticamente ha sido testimonial, con un 20%, según datos de la Asociación de Turismo Rural de las Tierras del Ebro (Aturebre). “Falta este pico de alegría, tenemos dos noches que han ido muy bien, pero eso no quiere decir todo el conjunto”, expresa a la ACN su presidente, Juanjo Bel. Con uno de cada cinco alojamientos abiertos, la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de la provincia de Tarragona (FEHT) cifra la ocupación entre un 60-70% en el conjunto de la demarcación, gracias, en parte, al buen tiempo. La ocupación ha sido inferior durante los días laborables.
Según el presidente de Aturebre, las casas rurales grandes han hecho pleno durante los dos días de Año Nuevo, mientras que algunas de las pequeñas han quedado vacías, ya que en estas fechas se buscan, principalmente, alojamientos grandes para compartir con el grupo de amigos. De hecho, ha explicado que no pudieron atender todas las llamadas porque mucha gente quería reservar las viviendas más grandes. “He apuntado dos o tres teléfonos en lista de espera, pero no ha sido efectivo porque la petición era de casas grandes, que es lo que pasa siempre”, añade .
En cuanto a los dos días de Navidad, la ocupación se ha cifrado en un 60%: “También ha ido bastante bien, pero no tanto porque solo hemos tenido un 60%”, indica Bel. Peores han sido las cifras registradas por Reyes, ya que estas han sido “bajas”, en torno a un 20%, como si se tratara de un fin de semana “normal” de invierno. “No ha sido una alegría plena, salvo los dos años de pandemia, que fue como un paréntesis, hay un decrecimiento de la demanda, no sólo en Navidad sino durante todo el año, por el exceso de oferta”, asevera Bel. Actualmente, la asociación tiene dieciocho alojamientos, situados en la zona del Delta e interior del Baix Ebre y el Montsià.
En paralelo, la presidenta de la Asociación de Turismo Rural de La Terra Alta, Pilar Miró, afirma que los establecimientos de la comarca han colgado el cartel de completo para Año Nuevo, con un 98% de ocupación y que en Navidad han alcanzado un 80%. En el último tramo de la campaña turística navideña, en cambio, las cifras han bajado y se han cifrado entre un 50% y 60%. “Año Nuevo siempre es el top y para Reyes la ocupación baja bastante”, comenta Miró. La entidad está formada por 68 alojamientos rurales.
“No somos líderes en esta época”
Con un 20% de la oferta abierta, los establecimientos de la FEHT han registrado ocupaciones entre un 60 y 70% en el conjunto de la demarcación de Tarragona. Se trata de unas cifras “habituales” para las fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes. “En esta época no somos líderes turísticos porque está la nieve y otros tipos de estancias”, señala el portavoz de la federación, Xavier Guardià. Según él, estas cifras se deben al buen tiempo y al peso del turismo rural tanto del interior de la Costa Dorada como de las Tierras del Ebro. Además, detalla que estas vacaciones los turistas se reparten en tres fases, según las festividades y sus necesidades.
“Hay clientes que son muy de hacer Navidad en casa y aprovechar el Año Nuevo o Reyes y los hay al revés, que tienen niños muy pequeños y se quedan más en casa por Reyes”, puntualiza Guardián. Asimismo, subraya que los “picos” se han producido los días festivos. “Es mucho un turismo familiar y este elige hacer estancias cortas”, remarca. Por el contrario, el internacional es residual durante la campaña de Navidad.
Sin embargo, Guardia explica que reciben turistas franceses, con un perfil de “jubilado joven”, a los que se les ofrece paquetes para pasar Año Nuevo, ya que desde hace años hay turoperadores que trabajan en ellos. “Los grandes hoteles, de Salou o Cambrils, les pueden hacer una buena verbena, una cena y baile de gala, y todo eso atrae a un público determinado, pero por lo demás es todo del estado español”, subraya. En el caso de los establecimientos rurales, también es un turismo de proximidad y la mayoría son familias.
Cerrados hasta Semana Santa
Una vez pasadas las fiestas de Navidad, el sector turístico encara los meses más crudos del año, donde muchos alojamientos cierran por la falta de reservas y muchos aprovechan para realizar tareas de mantenimiento. Desde la FEHT son optimistas de cara al arranque de la temporada, que comenzará un mes antes de Semana Santa. “Hay un turismo escolar muy importante, de viaje típico de final de curso, que tiene mucha estirada en la Costa Dorada, por muchos motivos, como culturales, PortAventura, por la buena climatología”, concreta el portavoz de la entidad, quien también destaca la importancia del turismo deportivo.
En el caso de las casas rurales estadounidenses tampoco tienen reservas a estas alturas y muchos de ellos optan por cerrar. “Son meses que no te sale a cuenta abrir-“, asevera Bel. El portavoz de Aturebre dice que la gente empezará a alquilar los alojamientos rurales un mes antes de Semana Santa porque prefieren esperarse a última hora para reservar.