Valerie Sabino se ha llevado el 47º Premio Dow, bajo la atenta mirada de 200 personas que han llenado el auditorio del Complejo Industrial de Dow en Tarragona. El galardón permite a la ganadora acceder a una oferta laboral en cualquiera de los centros que Dow tiene en Europa y por este motivo desde este abril Sabino trabaja en el Complejo Industrial de Dow en Tarragona como ingeniera de producción en una de las plantas de polietileno del polígono sur. El acto, que hacía años que se celebraba en otoño, ha recuperado en esta edición su fecha tradicional en primavera.
A pesar de las diversas autoridades que han copado tanto el escenario como las butacas, la gran protagonista del acto ha sido el estudiante de ingeniería de la URV, Valerie Sabino. Durante el transcurso del acto los asistentes han recibido píldoras del carácter de la Valerie, con vídeos de sus amigos y su hermana que explicaban su talante y destacaban su trayectoria estudiantil.
De hecho, el discurso de la Valerie ha sido una buena muestra de lo que sus amigos resaltaban, con toques humorísticos para adornar un parlamento centrado en la voluntad de crecer y de ayudar a la empresa a alcanzar sus objetivos. “En pleno siglo XXI la industria debe ser segura, rentable y sostenible y es imprescindible incorporar nuevas sensibilidades para garantizar el cumplimiento de estas tres patas”, ha destacado.
Aparte de la Valerie, también se han premiado los tres finalistas del premio: Pau Aragón, María Belén Mumpeu y Sergi del Pozo.
Europa debe hacer una apuesta por la industria
El acto lo ha iniciado Ignasi Cañagueral, director de DOW Tarragona, poniendo negro sobre blanco en la hoja de ruta de la compañía en el territorio. “Hasta ahora hemos hecho productos diferenciados y ahora toca electrificarnos con una electricidad barata y baja en carbono”, ha señalado. Cañagueral subraya la relevancia de saber combinar el apoyo social, el apoyo regulador y la financiación y ha pedido en su discurso “concreción y ayudas tangibles” al clúster químico por parte de las administraciones.

Por su parte, el presidente y director general de Dow para España y Portugal, Antonio Logroño, ha insistido en que “las inversiones y los nuevos proyectos solo llegarán si podemos garantizar la competitividad de nuestra industria hoy”. Según Logroño, el apoyo al desarrollo del nuevo talento es fundamental para el futuro del sector y remarca las alianzas educativas que deben seguir tejiendo.
Este año, la habitual ponencia ha corrido a cargo de Lluís Alfés, actualmente director global de producción del negocio de Clor Alcali Vinil, Óxido de propileno y Propilenglicol. Gracias a su bagaje por todo el mundo, ha hecho una radiografía del estado de la industria en los diversos puntos del planeta, centrándose en los retos que tiene nuestro continente. “Europa ha perdido el liderazgo mundial. Tenemos muchas regulaciones y no nos gusta nada. Así hemos llegado a la irrelevancia industrial y tenemos que hacer algo. La única opción que tiene la industria europea es fabricar cosas que tengan valor añadido”, ha relatado. Con todo, destaca que todavía estamos a tiempo y que la formación de nuevas generaciones como las de la Valerie serán clave para este cambio de tendencia.

Universidad y empresa se dan la mano
Creado en 1978, el Premio Dow reconoce los méritos académicos y humanos así como los proyectos profesionales y de investigación del alumnado que finaliza los estudios superiores de Ingeniería Química en la URV. Desde 2013, la dotación del Premio Dow se ha convertido en una oferta laboral relacionada con la ingeniería química dentro del marco geográfico de Dow EMEA (Europa, Oriente Medio y África). El galardón, por tanto, también pone en valor la tarea de la URV en la formación del talento del territorio. En este sentido, Josep Pallarès, rector de la URV, ha destacado que la colaboración entre la universidad y Dow es un ejemplo de cómo el tejido industrial y el académico “suman para formar profesionales con conocimientos sólidos y con compromiso”. Este premio, ha apuntado, “simboliza la importancia de trabajar juntos para impulsar el talento y la innovación desde el territorio”.
En el turno de parlamentos también ha intervenido el alcalde de La Canonja, Roc Muñoz: “Para La Canonja es un orgullo celebrar un año más el Premio Dow. Necesitamos personas jóvenes, formadas y cualificadas para buscar soluciones a los retos que nos llegan y llegarán con estos cambios que estamos viviendo desde el punto de vista social y político. Dow siempre ha dado valor al talento y al territorio”.
El último parlamento ha sido el de secretario de Empresa y Competitividad de la Generalitat de Cataluña, Jaume Baró, quien ha destacado: “El polígono químico de Tarragona es una joya, pero no es una joya indestructible y la tenemos que ayudar. La competitividad de las plantas dependerá tanto de la capacidad productiva como de la generación del talento, y por este motivo iniciativas como el Premio Dow son tan oportunas”.