Junts per Salou insta a los grupos municipales con representación en el Ayuntamiento a presentar una moción para declarar el edificio de la antigua estación de RENFE como Bien Cultural de Interés Local.
El partido de Puigdemont no quiere que se repita “el desastre de Cambrils” y reclama que el Ayuntamiento pida a Adif detener su derribo y que ceda el edificio al municipio.
Junts de Salou considera que la declaración como BCIN permitirá proteger este patrimonio arquitectónico e histórico de cualquier alteración o derribo. Además, con esta catalogación, el Ayuntamiento podrá acceder a ayudas de la Generalitat y del Estado para su restauración y rehabilitación.
En este sentido, los juntaires proponen que la estación se convierta en un centro de interpretación de la historia del ferrocarril y del gijonero y/o en una Oficina de Turismo aprovechando su ubicación en el centro de la ciudad.
Martina Fourrier, coordinadora local de Junts en Salou, considera que “la historia reciente de Salou merece ser protegida y promovida, ya que el ferrocarril forma parte del origen del turismo en Salou y del desarrollo de Salou como destino turístico”. Para la política salouenca, “destruir la estación de tren sería el equivalente a hacer desaparecer el Faro de Salou, ambos son edificios de la misma época, de mediados del siglo XIX”.
La estación, que entró en servicio en 1865, es uno de los edificios más antiguos de la ciudad, por detrás de la Torre Vella, la Iglesia Santa María del Mar y la Aduana, y más antigua que los chalets modernistas del Paseo Jaime I.
