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IQOXE sigue apostando de manera decidida por la mejora medioambiental de sus procesos productivos y, fruto de este objetivo estratégico, en el último año ha conseguido reducir un 54% su consumo de agua del Ebro, en comparación con las 2022. En cifras absolutas, esta reducción supone que la compañía ha pasado de consumir 768.000 m3 de agua del Ebro en el año 2022, a los 350.000 m3 que empleó en el año 2023.
Este importante ahorro de un recurso natural tan preciado y escaso como es el agua se ha conseguido gracias a la inversión que la compañía ha hecho en materia de optimización de sus procesos productivos y que, al mismo tiempo, han servido para potenciar la utilización de agua regenerada, hasta el punto de que ésta ha pasado a ser el principal recurso hídrico empleado por la empresa.
En este ámbito y más allá de haber reducido de manera significativa sus consumos totales de agua, la compañía ha conseguido también que más del 50% de la misma sea reutilizada, gracias a que AITASA suministra este recurso reaprovechado.
De hecho, IQOXE ha pasado de consumir un 29% de agua regenerada respecto al total de agua utilizada en el año 2022, a prácticamente duplicar esta cifra, dado que en el año 2023 utilizó un 56% de agua regenerada.
De esta manera, IQOXE sigue trabajando para priorizar valores tan esenciales para la compañía -y para el CL Grupo Industrial, al que pertenece- como el compromiso con el medio ambiente, la calidad, la seguridad y las personas. En este sentido, el director general de IQOXE, José Manuel Segura, ha afirmado que “tenemos un compromiso máximo con nuestros clientes, pero también con la sociedad que nos rodea y con el medio ambiente.“, al tiempo que ha puntualizado que “en el contexto de estrés hidráulico que vivimos actualmente, cualquier ayuda es importante y desde IQOXE estamos haciendo lo posible para reducir nuestros consumos de agua.”.
Estas acciones corporativas se enmarcan en la política de priorización y compromiso con el medio ambiente y, a través de las cuales, la compañía se encuentra en constante evolución. y aplicación de nuevas medidas y sistemas que permitan garantizar el resultado más eficiente y, al mismo tiempo, respetuoso con el entorno social y natural de sus instalaciones productivas.
