El hombre que ha sido localizado muerto en el río Pollós a su paso por Arinsal, en Andorra, es un vecino de El Camp de Tarragona de 41 años. Su cuerpo apareció el martes, 13 de febrero, durante la mañana, y las pruebas dactilares y la documentación que se ha podido encontrar han confirmado su identidad.
Según ha indicado ‘elCaso.cat’, el hombre estaba alojado en un hotel de la zona, aunque se desconocen exactamente los motivos por los que estaba en el Principado.
Cuando se encontró el cadáver el martes, el hombre no llevaba documentación encima. La colaboración de la Policía Nacional y la Interpol, a raíz del análisis de las huellas dactilares de la víctima, han podido confirmar su identidad.
El cadáver del hombre presentaba un fuerte golpe en la cabeza, pero se cree que la causa de su muerte sería el ahogamiento, probablemente después de caer al agua inconsciente a causa del golpe. De momento, el caso es investigado por la Policía de Andorra y el juzgado de guardia del Principal para establecer si se trata de una muerte accidental o hay otras personas involucradas.
El citado medio explica que el personal del hotel donde se había alojado la víctima ha asegurado que el hombre tenía una reserva para tres noches y que había pagado por adelantado, pero que no habían notado nada extraño en él.