Por la tarde el ambiente ya se calentaba en el Paseo de las Palmeras, a pocos metros del Teatro Tarragona, donde el equipo del FITT – Nuevas Dramaturgias daba la bienvenida al público y a los peatones que se acercaban encumbrados.
Mientras tanto, a las 17h de la tarde comenzaba la primera función del festival con Lost Dog, de la compañía teatral Cal y Canto, en los Jardines del Campo de Marte con entradas agotadas.
La compañía de Burgos ofrece un total de siete funciones repartidas en dos turnos: jueves, viernes y sábado a las 12h y a las 17h.
Ya entrada la noche, el público ha disfrutado con La Gioia de Pippo Delbono, el espectáculo inaugural de esta undécima edición del festival.
El espectáculo se ha representado en el Teatro Tarragona con más de un 93% del aforo ocupado y 629 entradas vendidas.
Con la estética y la magia del circo, Pippo Delbono —uno de los artistas italianos con un universo creativo más personal— ha creado un espectáculo dedicado a la joya, un sentimiento aún más profundo que la alegría.
Un montaje para volver a los orígenes de su teatro, para explicar la historia de su compañía, y un homenaje a uno de sus intérpretes más carismáticos: Bobò, sordomudo, analfabeto y protagonista de sus producciones durante más de 20 años, hasta su deceso reciente.
Un viaje calidoscópico por los sentimientos más extremos: la angustia, el dolor, la felicidad, el entusiasmo.
Un auténtico ritual en las raíces del teatro.
Una vez terminado el espectáculo, la cantante argentina Belén Natalí hacontinuado la fiesta en el Paseo de las Palmeras, epicentro del festival esta edición, con el repertorio de su EP Jacarandá de estilo reggae y cultura sound system.