Un dispositivo policial de control en La Pineda, en Vila-seca (Tarragonès), acabó con un detenido por tráfico de drogas, dos denunciados por consumo de estupefacientes, y una veintena de denuncias por infracciones administrativas.
Los controles los llevaron a cabo los Mossos d’Esquadra, conjuntamente con la Guardia Civil, el pasado viernes, por el cumplimiento de la ley de Protección de Seguridad Ciudadana 4/2015.
Se trata de la cervecería Diablo, de la calle Montserrat Caballé, de la que se arrestó al propietario como presunto autor de un delito de tráfico de drogas. Tenía cinco envoltorios con cocaína y 600 euros en billetes fraccionados. Dentro del local se identificaron 22 personas, muchas con antecedentes policiales por diversos delitos patrimoniales.
El detenido es un hombre de 50 años, que también fue denunciado por permitir el consumo de drogas en el interior del negocio. El arrestado pasó este domingo a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Tarragona. Dos de las 22 personas que se identificaron dentro del establecimiento, también recibieron una denuncia por tenencia de sustancias estupefacientes.
DENUNCIAS ADMINISTRATIVAS
Por otro lado, los Mossos formalizaron ocho denuncias administrativas a otros establecimientos porque no tenían ni la licencia ni el seguro obligatorio, no disponían de un plan de Prevención de Riesgos Laborales, faltaban las luces de emergencia e información de evacuación, y no tenían letreros de identificación y de prohibición de suministro de bebidas alcohólicas a menores.
La Guardia Civil interpuso doce denuncias más por infracciones en materia de sanidad, consumo, tributos, tabaco y contrabando de alcohol. Cuatro de las denuncias eran por vulnerar la ley de Protección de Datos.