La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal que mediante ciberestafas financiaba la compra de vehículos. El cuerpo armado ha detenido a cinco personas como presuntas autoras de pertenencia a organización criminal, usurpación de identidad, estafa y falsedad documental.
Los arrestados obtenían documentos de otras personas a las que les cargaban la financiación total de un mínimo de cinco vehículos para la posterior reventa. Hay más de 30 víctimas con un perjuicio económico de más de 130.000 euros. La cúpula de la organización se encontraba en Cantabria, donde se han arrestado a cuatro individuos, mientras que el quinto era de Vizcaya. En Tarragona se investigó a tres personas, junto con otra en Burgos y cuatro más en Cantabria.
La investigación de la operación denominada 'Car Fiction' comenzó en marzo del año pasado a raíz de unas denuncias en Cantabria por usurpación de identidad por la compra de dos vehículos mediante una solicitud de financiación. La policía pudo recuperar los dos vehículos y detener a dos personas, que se encontraban en situación de vulnerabilidad, por lo que los agentes dedujeron que eran 'mulas' utilizadas bajo recompensa económica.
A raíz de nuevas comprobaciones, la Guardia Civil determinó la existencia de una trama que había adquirido un perfil con buenas referencias en una web de compraventa de efectos de segunda mano. A través del perfil publicaban anuncios de venta de teléfonos móviles de alta gama a un precio muy inferior al de mercado, pero como condición los clientes tenían que financiar la compra, por lo que solicitaban copias del DNI, nóminas y declaraciones de la renta a los potenciales compradores. Una vez tenían los documentos, cortaban la relación con los afectados.
Con la documentación de las víctimas en la mano, la usaban para solicitar microcréditos por cantidades inferiores a 3.000 euros o para financiar la compra de vehículos. Con este sistema obtuvieron más de 30.000 euros y una financiación de 110.000 euros para comprar cinco vehículos. Para llevar a cabo las prácticas la banda usaba once líneas de teléfono, contratadas también con documentación de afectados.
Los agentes pudieron situar uno de los vehículos adquiridos por la trama en Holanda. La documentación original había sido intervenida por la Guardia Civil durante la investigación, pero hicieron un duplicado fraudulento en una gestoría de la demarcación de Tarragona, utilizando la identidad de uno de los suplantados.
En dos allanamientos realizados en Santander y Bilbao los agentes encontraron dinero en efectivo, documentación de un vehículo, documentos de terceras personas, nóminas, contratos susceptibles de haber sido falsificados, una pistola simulada, una defensa extensible, una pistola táser, pasamontañas y material informático. También se han recuperado dos vehículos adquiridos por la organización y se ha detectado que un tercero de alta gama también posiblemente fue obtenido con dinero obtenido fraudulentamente, ya que la persona que lo tenía no disponía de ingresos.