El preso que mató a la cocinera en la cárcel de Mas Enric del Catllar había sido apartado de sus funciones en la cocina por una agresión a otro recluso.
El Yulian había sido expedientado hacía unos meses después de agredir a otro preso, lo que provocó que se le apartara de la cocina hasta que cumpliera su sanción. Una vez completa, se le permitió volver.
Según la Agencia Catalana de Noticias (ACN), fuentes próximas al caso han explicado que el hombre era autoritario y que no debería haber vuelto a la cocina tras estos hechos. Desde ‘elCaso.cat’ aseguran que la propia cocinera, de 48 años, ya había alertado de que el hombre era violento.
Una sanción y vuelta a la cocina
Fue hace unos meses cuando el Yulian, que apenas hace dos años trabajaba en la cocina de la cárcel, tuvo un conflicto con otro preso. El hombre peleó con otro interno y La Noria, la cocinera asesinada, envió un informe a la dirección del centro alertando de que era un hombre violento.
Como en la cocina los presos tienen acceso a cuchillos y enseres peligrosos, la dirección apartó al Yulian de la cocina durante unos meses, pero una vez cumplió la sanción se le permitió volver.
Este pasado miércoles, el Yulian apuñaló a La Noria en la cámara frigorífica de la cocina y luego se suicidó. Este crimen ha provocado la respuesta de los funcionarios de prisiones, que lamentan que ya hace tiempo que denuncian sus condiciones laborales y la falta de seguridad sin que la Generalitat haya hecho nada para mejorar la situación.
Desde el crimen, se han sucedido las manifestaciones, concentraciones y protestas contra la consejería. Este mismo viernes por la mañana, los trabajadores han cortado los accesos a varias cárceles catalanas como medida para exigir más seguridad.