El Ayuntamiento de Tarragona ha publicado el proyecto inicial de la zona de bajas emisiones (ZBE) de Tarragona.
Una vez se publique en las próximas horas en el BOP, el proyecto entra en periodo de exposición pública durante 30 días laborables, fase en la que se podrán hacer alegaciones.
Una vez se hayan incorporado y/o descartado las alegaciones, el documento pasará a aprobación definitiva por parte del Ayuntamiento.
El proyecto de ZBE de Tarragona es el documento redactado en cumplimiento del Real Decreto de 27 de diciembre de 2022 y que incluye, entre otros aspectos, el estudio previo y análisis sectoriales, los estudios ambientales, la delimitación del perímetro, diversos estudios de impacto (económico, social, de género…), el proyecto ejecutivo y el plan de comunicación, participación y sensibilización.
La aprobación definitiva del proyecto de ZBE en Tarragona es el paso previo a la ordenanza, que es el marco normativo que deberá aprobarse en el plenario y que regulará los aspectos más concretos de la ZBE como la temporalidad y horarios –la propuesta actual del gobierno es de lunes a viernes de 7 a 19 h—, las excepciones o el régimen sancionador que se aplicará tras un periodo de avisos en los casos de incumplimiento.
Las previsiones del Ayuntamiento de Tarragona son que la ordenanza pueda estar aprobada inicialmente a finales de 2024, mientras que el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), que debe incluir todas las medidas municipales destinadas a la reducción de emisiones –ZBE incluida—, se prevé que se pueda aprobar antes de junio de 2025.
Los proyectos financiados con Fondo Next Generation-EU tienen diferentes fases de ejecución.
En concreto se trata del proyecto ejecutivo, que inlco la implantación (con la instalación de sensores de matrículas y medidores de calidad del aire) y el fortalecimiento de la ZBE; de la compra de 4 autobuses eléctricos y del intercambiador de autobuses de Battestini.
Las obras del intercambiador de Battestini se prevé que puedan estar terminadas este otoño mientras que para la implantación se ha solicitado una prórroga al Ministerio de Transportes de un año, es decir, hasta el 31 de diciembre de 2025.
La misma prórroga se ha solicitado para la compra de autobuses, ya que, por falta de proveedores, se ha pasado de los buses de hidrógeno previstos inicialmente a los eléctricos.
Por todo ello, el Ayuntamiento prevé que la ZBE pueda estar en funcionamiento en enero de 2026.