Los Mossos d’Esquadra han detenido a un hombre de 35 años por presuntas estafas relacionadas con la compraventa de motos. La policía investiga a otros tres posibles implicados, pero en este momento no se han producido más arrestos. La investigación policial estima que una veintena de personas ha sido estafada por esta organización y se han recuperado hasta 11 vehículos.
Las investigaciones apuntan a un delito de pertenencia a grupo criminal, delitos de estafa, falsedad documental, apropiación indebida de vehículos y alzamiento de bienes. Además, se prevé que puedan haber muchas más víctimas, ya que se trataría del concesionario Harley Davidson de Barcelona.
Compraban motos de segunda mano, las revendían y se quedaban con el dinero de los propietarios. O venían nuevas que nunca entregaban
Detenemos a una persona e investigamos tres más relacionadas con esta estafa en un concesionario de Barcelona. Además, recuperamos 11 motocicletas pic.twitter.com/pus9MiyQ4J
— Mossos (@mossos) November 14, 2024
Compraban motos, las vendían y se quedaba el dinero de las víctimas
Según lo avanzado por ElCaso, el concesionario en cuestión era uno de los más visitados de Barcelona, pero cerró en septiembre con una deuda de miles de euros. La Unidad de Investigación de la policía catalana de Sarrià-Sant Gervasi iniciaron las investigaciones en septiembre y el pasado 6 de noviembre se produjo la detención del principal responsable.
Los mozos realizaron allanamientos en Cabrera de Mar, El Masnou y Matadepera, donde localizaron 11 motocicletas con las que se podrían haber cometido estas estafas. El modus operandi de esta banda trataba al comprar motos de segunda mano, revenderlas y luego quedarse con el dinero de las víctimas que nunca recibieron sus vehículos. Además, también vendían motos nuevas, las cuales tampoco llegaban nunca a manos de los compradores.
El concesionario siempre alegaba problemas económicos a las quejas de las víctimas
Cuando los clientes conseguían contactar con el concesionario Harley Davidson de Barcelona, la respuesta de estos era siempre la misma: alegar problemas financieros.
El concesionario es una empresa independiente de Harley Davidson, por lo que la marca no tiene ningún poder ni ningún acceso a los documentos. De esta forma, toda la responsabilidad recae sobre el propietario de 35 años que ha sido detenido, pero la investigación no se ha cerrado y hay tres sospechosos más.
En los allanamientos realizados por los mozos también se localizó documentación relacionada con las víctimas y las actividades delictivas. De esta forma, las autoridades están investigando a otras tres personas por presunta colaboración y pertenencia a grupo criminal, por lo que no se descartan nuevas detenciones.