Este lunes se movieron 600.000 vehículos privados por el área metropolitana de Barcelona, unos 200.000 menos que un lunes laborable similar del año anterior, según ha explicado el director del Servicio Catalán de Tráfico, Ramon Lamiel. “Las alertas sirvieron y llegaron”, ha dicho a RTVE.
Por otro lado, ha apuntado que fueron “muy pocos” los vehículos que quedaron atrapados en la C-32 en Castelldefels y lo ha relacionado con el hecho de que ya hay una estrategia que aplican Mossos y Tráfico ante fuertes lluvias. Con todo, y siguiendo lo que anunció el Gobierno, ha reconocido que se tendrán que “revisar” zonas donde ya se sabe que acostumbran a haber problemas de inundaciones, como la C-32 en Castelldefels, zonas de la AP-7 o de la N-340.
En este sentido, ha apuntado que una estrategia sería estudiar un sistema que permita derivar el tráfico antes de que un vehículo entre en una zona de peligro de inundación.
En cuanto a las alertas en los móviles, ha añadido que de cara al futuro se podría trabajar para que estas alertas lleguen “en mensaje de voz”. Sin embargo, ha insistido en que las alertas llegaron a los ciudadanos.
