Este martes, en las instalaciones de TMESA, se ha llevado a cabo la presentación de diez nuevos autobuses híbridos de 12 metros que se suman desde hoy a la flota de vehículos públicos de Terrassa.
Según ha manifestado el alcalde, Jordi Ballart: «es una gran noticia que nos permite seguir mejorando la movilidad urbana de la ciudad, haciéndola más sostenible, eficiente y facilitando los trayectos que se hacen diariamente. Y esta es una tarea que no acaba aquí, ya que en diciembre prevemos la llegada de dos nuevos autobuses eléctricos y seguiremos renovando la flota de vehículos de manera progresiva».
Los nuevos autobuses híbridos, que esta misma semana ya empezarán a funcionar, se han adquirido por arrendamiento financiero contratado por parte de la empresa pública Transports Municipals d’Ègara, SA, por un importe total de 3.470.000 euros y servirán para sustituir los buses más antiguos de la flota.
Así, actualmente TMESA cuenta con un total de 71 vehículos, contando los autobuses de 12 metros, los articulados de 18, el vehículo adaptado y también los microbuses.
Del total de la flota, un 70% ya es de tecnología sostenible.
El alcalde ha insistido en que una de las prioridades del Gobierno local «es promover entre la ciudadanía hábitos y dinámicas colectivas saludables, que también reduzcan la contaminación en nuestro entorno.
Trabajamos pues, para que la ciudadanía tenga cada vez mejores alternativas al vehículo privado, y ofreciendo un servicio de transporte urbano de calidad y eficiente.
Queremos que el transporte público en la ciudad sea una opción atractiva, cómoda, rápida y segura.
Mejorar la flota y el servicio progresivamente, creemos que es el camino y por eso destinamos recursos».
En este sentido, Ballart ha remarcado que el servicio de autobús urbano ha registrado un aumento de uso bastante destacado en los últimos años.
Así, en 2023 hubo un incremento de casi un 20% de personas que utilizaron los autobuses de TMESA, respecto a 2022; y casi 15 millones de personas viajeras totales registradas (14.809.501).
Un sistema más eficiente
Los diez nuevos autobuses son de la marca Volvo y cuentan con motores eléctricos grandes de 110-130 kW, así como con batería ión litio de 8,9 kWh.
El sistema híbrido paralelo permite que los motores térmico y eléctrico trabajen de forma conjunta o independiente, así, el motor eléctrico siempre trabajará de forma independiente en el arranque del vehículo, y hasta alcanzar los 30 km/h, contribuyendo al ahorro de combustible. Además, el hecho de que ambos motores puedan trabajar de forma conjunta cuando la demanda de potencia lo requiera, permite reducir el tamaño del motor térmico, contribuyendo con ello a la reducción de peso y, en consecuencia, al consumo.
Por otro lado, el motor eléctrico actúa como generador durante la frenada regenerativa, recargando las baterías híbridas.
Este modelo pues, presenta varias ventajas, como la reducción del consumo de combustible hasta un 39% en comparación con un bus diésel y la reducción de las emisiones contaminantes en torno a un 50%.
Además, también permite reducir el ruido en paradas, gracias al sistema Stop and Go.
Por otro lado, el alcalde ha puesto en valor varias mejoras que se han aplicado al servicio de transporte urbano más allá de la adquisición de nuevos vehículos.
Así, ha destacado las nuevas marquesinas que se han ubicado en algunas paradas y las nuevas plataformas que se han instalado en 22 de ellas; la reducción del 50% del precio de la T-25; las ampliaciones horarias en algunos servicios, como en la línea de bus L18 Flex de Las Martines; entre otras acciones que se han implantado con el objetivo de mejorar y hacer más eficiente el servicio de bus urbano.
Con esta incorporación de nuevos vehículos híbridos, además, el Ayuntamiento continúa desplegando el Plan Estratégico del Vehículo Eléctrico (PEVE) de la ciudad, que quiere cambiar el modelo actual de movilidad para hacer una transición hacia fórmulas más sostenibles y saludables, impulsando entre otras acciones, la descarbonización de la flota municipal de vehículos.