El Ayuntamiento ha iniciado esta semana las obras para construir una nueva rampa accesible, que conectará la ronda de Poniente con la calle de Teide. Hasta ahora, estos dos ámbitos estaban comunicados con un talud delimitado por aceras con una diferencia de cota de unos 6 metros y por otro lado, a través de una escalera de hormigón, barandillas metálicas y un rellano de pavimento de panot, el que se asoma.upone un recorrido poco accesible para conectar la Ronda Ponent, donde hay una parada de autobús urbano, con la calle de Teide y el barrio de Can Boada.
Con el fin de dar respuesta a esta necesidad, el proyecto de obras que inicia el Ayuntamiento, con el apoyo del fundo europeos
Next Generation 2,
contempla la construcción de una rampa de 1,80 metros de anchura en todo su recorrido, con algunos rellanos entre medios de 1,50 metros, donde el trazado de la rampa es recto y de 1,80 metros donde hace cambio de sentido. En todo el recorrido, la rampa no supera nunca el 10% de pendiente longitudinal y tiene una pendiente transversal del 2%, para facilitar la evacuación del agua por la cuneta proyectada en un lado de la estructura.
El pavimento de la nueva rampa será de hormigón armado de 20 centímetros de grosor, sobre una cama de gravas de 10 centímetros. Con el fin de garantizar la seguridad y la accesibilidad, la rampa quedará delimitada por bordillos prefabricados de hormigón a lo largo de todo el recorrido.
Por el lado de la montaña, es decir, al pie del talud, se prevé ejecutar una cuneta de 40 centímetros de anchura con las piezas de bordillo y una base de hormigón con el objetivo de canalizar el agua de las lluvias y evitar así que se produzcan aportaciones hacia la rampa.
Por otro lado, el proyecto también contempla la incorporación de una nueva red de alumbrado a todo el recorrido de la nueva rampa, por el lado sur, con farolas. parecidos al modelo existente en la zona y luminarias con tecnología LED. Además, se instalará unanueva red de riego y se llevará a cabo la plantación de vegetación, tapizando el espacio con una capa de tierra vegetal con una manta de coco degradable.
A la hora de hacer el proyecto se ha velado para que los materiales que se usan sean ecológicos y reciclados en las partidas de obra que lo permiten. Por ejemplo, en las bases y los drenajes se utilizará hormigón reciclado, aprovechando así el hormigón procedente del derribo de otras obras.
El proyecto cuenta con una inversión de 331.540 euros (IVA incluido) y está previsto que las obras finalicen de aquí a 3 meses y medio.