“Muchas gracias a todo el mundo que ha formado parte de este proyecto o que simplemente me ha escuchado. Gracias por todo el apoyo y el amor que he recibido a lo largo de este tiempo.
Os animo a que perseguáis lo que os apasiona sin miedo a lo que piensen los demás”, expresaba el artista La Queency a través de X (antiguamente Twitter).
Un comunicado donde la artista urbana estadounidense se despide de sus fans y anunciaba que ponía punto final a su carrera musical. Y es que ya hace seis años que apareció aquel primer tema bajo su mismo nombre, La Queency, y a partir de allí el artista no dejó de subir como la espuma hasta convertirse en una de las artistas de música urbana con más proyección por toda Cataluña.
De hecho, tal y como reconoce la propia cantante, “nunca se habría imaginado cantar en la Merced, en el Apolo, en muchos festivales, en la Fiesta Mayor de su ciudad, hacer una gira de verano con dos o tres conciertos por semana o ir a programas de tele a explicar sus experiencias”.
El poder de la cooperación
En este sentido, si por algo también ha sabido destacar La Queency es por su empoderamiento, valentía y fortaleza, que la llevaron a crear su propio sello autogestionado de mujeres artistas. Según explica “siempre ha evitado dejar que este proyecto pasara por manos de intereses comerciales o se convirtiera en un producto de la industria que no la representara”.
Así pues, a pesar de tocar de pies en el suelo y siendo consciente de que formar parte de la industria le permitía estar en todas partes, asegura que “siempre ha querido hacer música con sus amigos, con los recursos limitados y empezando con un micrófono de 5 euros”.
Si bien el proyecto de La Queency se ha regido siempre por el cooperativismo, el amor y la pasión por la música, el momento vital del artista ha ninguneado las cosas y despojándose emocionalmente ante su público, Francina Gorina reconoce que “el proyecto de La Queency ya no la representa ni la motiva como antes”. Por este motivo, explica que “continuar con este proyecto sería una falta de respeto hacia la música, hacia ella misma y hacia las personas que la escuchan”.
Así pues, y aunque afirma que “no ha sido una decisión fácil”, la reina de la música urbana zaragozana ya ha tomado una decisión: poner punto final a la etapa musical de La Queency.
