La calle Urgell estará cortada en dos tramos alrededor de un año por las obras de construcción de los pozos de las estaciones de Hospital Clínic y Francesc Macià del nuevo tramo del L8, que debe unir la Plaza España con Gracia.
La primera de las afectaciones será el 20 de enero en torno al Hospital Clínic, entre Urgell y Rosselló, mientras que un mes más tarde, durante la mañana del 23 de febrero, se iniciará en el ámbito de Francesc Macià. Estas obras ocuparán todo el espacio de la calle Urgell en estos tramos y ha obligado al Ayuntamiento de Barcelona a habilitar trayectos alternativos para los 50.000 vehículos diarios (32.000 de salida y 17.000 de entrada, aproximadamente) que habitualmente circulan por los tramos afectados por los trabajos.
Fuentes de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona esperan recuperar la movilidad en este espacio de cara a las fiestas de Navidad de 2025, aunque han dejado claro que al tratarse de obras subterráneas los plazos se pueden alterar. Antes, sin embargo, los 100.000 vecinos y los 8.000 comercios de las zonas afectadas deberán afrontar las molestias derivadas de los trabajos que, como en la calle Consell de Cent, pueden conllevar ruido puntualmente por encima de lo permitido entre lunes y sábado y sin descartar algunos festivos en caso de necesidad, según han admitido fuentes de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona, que ya han pedido disculpas por adelantado.
La interrupción del tráfico y ocupación de la calzada tendrá un lugar una vez finalizados los trabajos de los desvíos de los servicios básicos. Por ello, el Ayuntamiento de Barcelona ha previsto algunas alternativas a lo largo de estos meses para evitar el paso por la calle Urgell.
Según los datos del gobierno municipal de Barcelona, el 57% del tráfico que sale de la ciudad por la calle Urgell (17.737 vehículos) proviene de esta misma calle y un 43% por la Avenida Roma (13.467 vehículos + 560 procedentes del lateral). Durante el año que viene, los vehículos procedentes de la calle Aragó podrán subir por la calle Carrile o por la calle Casanova hasta la calle Còrsega, recorrer un corto tramo de la calle Urgell y de allí enlazar con la Avenida Sarrià hasta Diagonal. En este caso, se estima que 13.400 coches puedan utilizar esta alternativa.
Otra opción de salida, en este caso para los vehículos procedentes de Sant Antoni, será subir hasta justo antes del corte del Hospital Clínic, romper en Rosselló -donde se invertiría el sentido del tráfico hasta Calabria- subir por este último hasta Londres e ir a encontrar Entença para enlazar con la Diagonal; o bien ir a buscar la calle Entença desde la calle Còrcega y también continuar hacia la Diagonal.
La calle Numancia y la Avenida Josep Tarradellas, vías de entrada
Para los 17.000 vehículos que entran en el centro de Barcelona por calle Urgell y que no podrán hacerlo por las afectaciones a Francesc Macià, donde el tramo es de bajada, el Ayuntamiento ha previsto que unos 6.000 coches entren por la Diagonal y rompan por la calle Numancia. De hecho, han añadido fuentes del gobierno municipal, se invitará a prácticamente todos los vehículos a hacer este trazado, si bien también se habilitará un tramo corto de la Avenida Tarradellas con Francesc Macià.
Concretamente, uno de los carriles de subida pasará a ser de bajada desde Francesc Macià hasta la calle Gelabert, donde los vehículos podrán ir a encontrar la calle Borrell y enlazar con Buenos Aires. Por otro lado, el Ayuntamiento estima que un millar de vehículos continuarán pasando por el carril central de la Diagonal y continúen su trayecto tras superar la Plaza Francesc Macià.
Una máquina hidrofresa más grande que la de Consell de Cent
Los trabajos para la construcción de los pozos de las estaciones comportarán la llegada de una máquina hidrofresa de dimensiones superiores (de 24,5 metros de altura y longitud de 13 a 15 metros) a la que actualmente trabaja en la calle Consell de Cent donde se está construyendo una de las salidas de emergencia. El acceso de los peatones a la calle Urgell, sin embargo, no quedará interrumpido, aunque será necesario ocupar todo el espacio que ocupa la calzada por donde pasan los vehículos. Aparte de la hidrofresa, está toda la maquinaria auxiliar como por ejemplo los tanques de lodo o las tomas de agua o los grupos electrógenos, entre otros.
La máquina hidrofresa perforará hasta 82 metros de profundidad y por las grandes dimensiones también requerirá doble protección acústica, con pantallas de tres y seis metros.
Fuentes de la Generalitat han explicado que este jueves tienen prevista una reunión con los vecinos del ámbito afectado del Hospital Clínic y han reiterado que continuarán celebrando nuevos encuentros con los afectados del Parque Joan Miró, otro de los focos principales de los trabajos del L8.
La construcción de las tres nuevas estaciones supondrán una inversión de 412 millones de euros. El nuevo trazado constará de cuatro kilómetros e incluirá las estaciones de Hospital Clínic, Francesc Macià i Gràcia, desde donde se podrá enlazar con el metro del Vallès. Además, requerirá la reforma de las estaciones de Plaza y Gracia. Con todo, la línea Llobregat-Anoia pasaría de tener una demanda de 23.7 millones a 38,2 millones de viajeros anuales, de manera que se ganarían 14,5 millones de usuarios.