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El juzgado de lo penal número 29 de Barcelona ha condenado a un médico del Departamento de Interior a dos años de prisión por abuso sexual a una mossa d’esquadra. Es la segunda condena contra este médico, denunciado por tres mozas más. En este caso, hizo una supuesta exploración ginecológica aunque el agente estaba allí por mal de espaldas. La condena también incluye la inhabilitación especial para el ejercicio de su profesión como médico, durante el tiempo de la condena, así como libertad vigilada durante el plazo de 2 años. Asimismo, el juzgado le ha condenado al pago directo de 10.000 euros en concepto de responsabilidad civil a la víctima, debiendo responder la Generalitat de Cataluña con carácter subsidiario.
Según los hechos probados de la sentencia, en noviembre de 2019 J.P.D. visitó una moza para hacerle una revisión de su puesto de trabajo, ya que tenía mal de espaldas y no podía trabajar de noche. Le pidió que se quedara en ropa interior y le exploró la espalda en posición recta. Pero luego le pidió que se tirara a la camilla para hacerle una exploración ginecológica. La mujer le dijo que ya se hacía las revisiones ginecológicas periódicas y que estaba sana, el médico le respondió que “nunca está de más”. Así, sin guantes, le hizo tocamientos en los pechos por debajo del sostén, en el pubis con las dos manos, así como en el engonal y el ano. La mujer se quedó en estado de shock. La magistrada da plena credibilidad a la versión de la mossa, aunque el acusado negó los tocamientos.
La magistrada considera probado que las medidas adoptadas por el Departamento de Interior “consistentes en intervención de enfermera cuando el doctor pasara consulta y, después, al autorizarlo exclusivamente para examinar únicamente pacientes masculinos” fueron posteriores a los hechos y por tanto llegaron demasiado tarde. Son estos los motivos por los que se condena también a la Generalitat como responsable civil subsidiaria.
Quedarán pendiente de resolver los otros tres casos que aparecieron tras la denuncia pública hecha por las dos primeras víctimas.
