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“El proyecto que os presentamos no es solo para hacer frente a la sequía, sino que es un proyecto estructural fruto de una estrategia que hace años que trabajamos”, anunciaba al inicio de la presentación del proyecto la alcaldesa de Sabadell, Marta Farrés.
Y es que la red que impulsarán el consistorio y
Aigües de Sabadell
prevé unas cifras de autoabastecimiento envidiables para muchos municipios del arco metropolitano. El proyecto pretende incrementar el uso de aguas regeneradas y freáticas, procedentes de la depuradora y del subsol, lo que permitiría recuperar alrededor de 2hm3, es decir, el 20% del agua que anualmente se consume en Sabadell. Esta agua recuperada, aunque no servirá para el consumo humano, se podrá destinar al riego, a limpiar calles o a procesos industriales, entre otros.
En este sentido, según ha destacado la alcaldesa Farrés “la calidad de su agua regenerada es notablemente alta y se puede utilizar para todo el mundo”. excepto para el consumo humano“. Por este motivo, ha reafirmado su intención “de llegar lo más lejos posible y usar el agua regenerada y freática. siempre que sea posible“.
Este macroproyecto supondrá una inversión de más de 2 M€ que, más allá de la situación de sequía, permitirá adaptar la ciudad a la emergencia climática. Las obras se iniciarán este año y el conjunto de estas obras está previsto que finalicen en el año 2025.
Durante la rueda de prensa, se ha querido hacer valer el hecho de que “los sabadellenses y sabadellenses han hecho los deberes” y es que la ciudad puede presumir de ser uno de los municipios más ahorradores.
Si nos fijamos en el agua regenerada producida en el año 2023, Sabadell incrementó en un 73% su producción respecto a 2022. Para que nos hagamos una idea aproximada, esta cifra se traduce en que Aguas Sabadell suministró el año pasado lo que equivaldría a más de 20 piscinas olímpicas. Una producción que se verá aún más reforzada con las obras que el Ayuntamiento y Aguas Sabadell pusieron en marcha desde el mes de julio para llevar el agua regenerada desde Riu-sec hasta el barrio de Can Gambús, conectando las redes sur y norte.
Asimismo, uno de los otros principales ejes del proyecto consiste en la potabilización de las aguas de minas y pozos. Para lograrlo se instalará una nueva planta potabilizadora en las instalaciones de Serra d’en Camaró, donde se tratará el agua procedente de las minas Marí Ribagorçana y Ripoll y también las del pozo del Parc Catalunya. El agua que se derive no sólo servirá para el riego, sino que también se utilizará para limpiar calles, para usos industriales e, incluso con el tratamiento de potabilización se podría incorporar a la red de agua potable.
En resumen, un proyecto holístico que, tal y como ha asegurado el presidente de Aguas Sabadell, Enric Blasco, permitirá a la ciudad “ser más autosuficientes y resilientes“.
