El Ayuntamiento de Sabadell destinará cerca de 1 millón de euros a mejorar los caminos que discurren en paralelo al río Ripoll y su entorno inmediato. Las actuaciones permitirán restaurar el ecosistema y mejorar su accesibilidad, facilitando así el uso de este espacio como zona deportiva y de ocio para la ciudadanía.
La mayor parte del proyecto (834.669 euros) es una inversión del Ayuntamiento de Sabadell, mientras que la mejora del camino entre el inicio del término municipal a Ribatallada y el molino del Mornau se ejecutará mediante una subvención del Consejo Comarcal (151.057 euros) en el marco del proyecto “El río, tejiendo hilos de vida” financiado con fondos europeos Next Generation.
Aeste proyecto se lleva a cabo en el marco de las actuaciones que se están impulsando para recuperar definitivamente el Río Ripoll para la ciudad, promoviendo los valores medioambientales de la zona al mismo tiempo que se fomenta todo el ámbito fluvial como espacio de uso deportivo, cultural y de ocio y se facilita la implantación de actividades económicas compatibles con el entorno.
Mejoras a lo largo de 8 kilómetros
Las mejoras se desarrollarán en los dos márgenes del cauce del río, a lo largo de los 8 kilómetros que corresponden al término municipal de Sabadell. En total, se trata de un ámbito de actuación de 69.534 m².
De esta manera, se quiere reforzar la cohesión de todos los caminos, senderos y calles que forman parte de este importante corredor verde y azul, de gran valor ecosistémico. También se actuará en áreas de estancia y caminos en el núcleo urbano como el entorno de Sant Vicenç de Jonqueres, el Molí de l’Amat o el acceso por el camino Molí d’en Torrella, entre otros.
Por un lado, se mejorará la estabilidad del mismo camino, de manera que se podrán recuperar tramos que actualmente se encuentran cortados al público. Para ello, se utilizarán soluciones de bioingeniería del paisaje, como la instalación de mallas orgánicas de coco para proteger el suelo ante lluvias torrenciales o el uso de palizadas para prevenir posibles desprendimientos.
Al mismo tiempo, se hará un afianzamiento y se nivelará el camino y áreas adyacentes y se instalarán elementos de seguridad con el fin de minimizar riesgos, como vallas de madera o escaleras en tramos especialmente dañados, entre otros. Asimismo, se colocarán nuevos elementos de mobiliario urbano: bancos, mesas de picnic, papeleras y aparca-bicis.
Por otro lado, se actuará para retirar especies vegetales invasoras como la caña americana., que tiene efectos nocivos para la estabilidad, el paisaje y la fauna, además de suponer un gran coste de mantenimiento y problemas de plagas. Esta acción da continuidad a anteriores trabajos de retirada de caña americana.
Al mismo tiempo, se reforzará la vegetación autóctona, con la plantación de gran cantidad de plantas arbustivas y herbáceas adaptadas al entorno del Ripoll. Se potenciarán así también las zonas de sombra a lo largo del camino fluvial, facilitando el uso social de este espacio.
Ciclo del agua
En todos los trabajos se da un papel fundamental a la gestión del ciclo del agua. Mediante diversas soluciones basadas en la naturaleza, se fomenta la reconducción de las aguas superficiales hacia las cunetas o drenajes laterales, con el fin de evitar el desgaste de los caminos y al mismo tiempo facilitar que las plantas se puedan beneficiar.
También se ha previsto la creación de “jardines de lluvia”, zonas ajardinadas especialmente diseñadas para recoger importantes cantidades de agua, contribuir al filtrado natural y reducir el impacto erosivo. Al mismo tiempo, estos jardines constituyen un refugio para la fauna, favoreciendo así la biodiversidad de la zona.