Los comerciantes del centro de Sabadell y los paradistas del Mercado Central respiran un poco más tranquilos este martes tras el apagón que el lunes alteró la cotidianidad. Los establecimientos con producto fresco se apresuraron a proteger los alimentos en las cámaras frigoríficas, un hecho que aseguran que ha salvado el material para poder venderlo este martes. Aunque admiten que habrán registrado pérdidas y que a estas alturas todavía no las pueden cuantificar, desde Sabadell Comerç Centre aseguran que la situación “podría haber sido mucho peor” si el corte de suministro energético se hubiera alargado más. Quienes hicieron en agosto son las tiendas especializadas en productos de iluminación, donde vendieron más radios y pilas que nunca.
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