El gobierno de Mataró (PSC y En Comú Podem) ha renovado el pacto de estabilidad presupuestaria firmado con Junts hace ahora un año. Si bien el entendimiento ya era para toda la legislatura, este miércoles se ha oficializado su continuidad “porque se considera que los cinco objetivos definidos siguen siendo válidos”, al tiempo que los firmantes han incorporado otras actuaciones hasta 2027.
Es el caso de un plan de inversiones en señalización, mobiliario urbano, renaturalización y accesibilidad de 1,8 millones de euros hasta finales de mandato. Los grupos dejan por escrito que el gobierno no podrá cerrar ningún otro pacto sobre presupuestos u ordenanzas fiscales con otros partidos, lo que materializa la ruptura con el PP, que hace un año garantizaba la aprobación de las cuentas.
En el documento firmado este miércoles los grupos se comprometen a realizar un estudio de autosuficencia energética, un plan de infraestructuras y un plan de resiliencia. También especifican que en 2025 debería estar acabado el estudio para abrir una estación de autobuses y un plan de mejora del entorno de la plaza Gran y el espacio Can Cruzate.
Al mismo tiempo, se renueva el compromiso de los tres concejales de Junts para aprobar los presupuestos y las ordenanzas fiscales de toda la legislatura, así como para racionalizar los procesos administrativos y mejorar la organización de la Policía Local con un nuevo cuerpo de inspectores. También se mantiene el acuerdo para aumentar progresivamente un 20% el IBI hasta 2027. Tras la subida del 7% de este año, la previsión es incrementar un 5% en 2025 y un 4% los dos últimos años de mandato.
El acuerdo entre PSC, Comunes y Junts no suma la mayoría absoluta del pleno, de manera que el ejecutivo local necesitará el apoyo directo o indirecto de alguna otra formación para poder sacar las cuentas adelante.