El pleno de Barcelona ha rechazado una proposición del PP que pedía volver a instalar en la plaza Sant Jaume el pesebre tradicional. Los populares sólo han obtenido el apoyo de TriasxBCN y Vox y, finalmente, la propuesta no ha prosperado por el voto contrario del PSC, BComú y ERC. El texto rechazado planteaba “que Nadal sea celebrado en la ciudad de Barcelona como la festividad cristiana que es, respetando plenamente los elementos simbólicos y tradicionales que la definen”. Así, recogía la petición de volver a instalar el pesebre tradicional como “símbolo de Navidad” en Santiago. También pedía que el alumbrado de las calles “sea representativo de Navidad” y no se sustituya por iluminación “que no transmite el espíritu” de las fiestas.
El concejal popular Daniel Sirera ha acusado al gobierno municipal de Jaume Collboni “de esconder” el pesebre tradicional “detrás de un muro” y ha denunciado que es la primera vez desde la pandemia que no habrá un pesebre en la plaza Sant Jaume. “Es un error”, ha lamentado.
En el debate, el concejal de Cultura, Xavier Marcé, ha respondido que la decoración navideña o el pesebre no son “indicaciones municipales sobre cómo se debe celebrar la Navidad”. Marcé ha defendido que el pesebre es una “convención social” y ha reivindicado que pueda incluir elementos artísticos más contemporáneos.
El concejal de TriasxBCN Joan Rodríguez ha justificado el voto a favor porque están a favor de las tradiciones, pero se ha desmarcado del discurso de Sirera y ha advertido de que “las tradiciones que no se renuevan se acaban perdiendo”.
A su vez, el representante de BComú Marc Serra ha lamentado que el encendido de luces de Navidad haya estado en el paseo de Gràcia porque indica que hay “barrios y comerciantes de primera y de segunda”. También ha acusado al PP de fomentar un “debate partidista” cada año con el pesebre.
El concejal de ERC Jordi Castellana ha apuntado que el pesebre es una representación artística de un momento histórico y ha rechazado “coartar la creación artística”.