Los campesinos de Gavà y la parte baja de Viladecans temen perder hasta el 90% de la cosecha de invierno por las fuertes lluvias de ayer. Los cultivos más afectados serán los de rábanos, espinacas, brócoli y coliflores, donde no se podrá cosechar prácticamente nada, y los calçots sólo se podrán cosechar si el agua marcha en los próximos tres o cuatro días máximo.
“La afectación ha sido muy grande. La semana pasada ya cayeron unos 100 litros y el agua de ayer ya no la pudimos asumir”, ha lamentado Josep Panyella, presidente de la Agropecuaria de Gavà. Panyella ha reclamado que se escuchen las demandas de los campesinos y se ejecuten las inversiones necesarias para evitar las inundaciones periódicas. “Hay que pensar en el campesinado si no se quiere que desaparezca”, ha añadido.
Al día siguiente del fuerte episodio de lluvias, que dejó cantidades superiores a los 100 litros en todo el Parc Agrari del Baix Llobregat, buena parte de los campos de cultivo de Gavà continúan con un palmo de agua. Josep Panyella explica que en cosa de 20 minutos quedaron completamente inundados y que, como ya es habitual, está costando sacar toda el agua acumulada. “Tenemos un caracol de Arquimedes para evacuar el agua de unas 1.000 hectáreas y así es imposible”, ha criticado.
Panyella asegura que los campesinos de Gavà y los de la parte inferior de Viladecans perderán prácticamente toda la cosecha de invierno. Se puede salvar, si el agua marcha rápido, parte de la cosecha de calçot y la de alcachofa, que aguanta mejor la acumulación de agua.
En el resto del Parque Agrario las afectaciones han sido menores. En El Prat de Llobregat y en la parte alta de Viladecans, por ejemplo, el Josep Cases ha podido salvar sus alcachofas. Explica que les cogió la lluvia trabajando en su campo de Viladecans y que se marcharon rápidamente porque ya intuyeron que el agua podía hacer daño. “Lo primero es la seguridad y ya se veía que aquello no era normal”, añade.
Explica que al volver ya encontraron los campos completamente inundados y que han trabajado hasta bien entrada la madrugada para evacuar el agua haciendo zanjas. Aunque las plantas quedaron bajo el agua, confía en que no se hayan visto afectadas y que puedan salvar el 100% de la cosecha.
Josep Cases critica que la riera de Viladecans, como han denunciado, estaba muy sucia y que eso hizo que se desbordara inundando los campos. “Es una vergüenza. La lluvia de ayer fue excepcional, pero hace tiempo que decimos que hay que limpiar el arroyo porque supone un peligro y ayer quedó demostrado. Esperamos que las administraciones actúen de una vez”, señala.
Los campesinos de la zona critican que nadie los escucha y que cuando pasan las cosas “todo el mundo se lamenta”. En este sentido, por ejemplo, Panyella recuerda que las inundaciones en la zona son habituales y hasta que no se ponga un segundo caracol de Arquimedes no se resolverán los problemas.
Tras las lluvias de las últimas semanas, los campesinos confían tener “una tregua” de unos días para poder evacuar el agua de todos los campos y “salvar todo lo que se pueda. ” En dos semanas han caído más de 200 litros y eso, con el estado de nuestras infraestructuras hidráulicas es mucha agua”, remacha Josep Panyella.
