Barcelona en Comú pone sobre la mesa más condiciones para negociar el presupuesto con el gobierno de Jaume Collboni.
Tras fijar condiciones como reducir las terminales de cruceros y regular los alquileres de temporada, las portavoces Janet Sanz y Gemma Tarafa han expuesto que entre las nuevas medidas que reclaman para apoyar las cuentas de 2025 está “la extensión” del programa Superilla fuera del Eixample, abrir una funeraria pública y abrir una óptica municipal para población vulnerable.
Sobre el programa Superilla, las comunas plantean pacificar las calles de Sants-Creu Cubierta, Sicilia y paseo Maragall siguiendo el modelo de la pacificación que se ha hecho en Pi i Margall, desde donde BComú ha anunciado las nuevas condiciones.
Sanz, que relevará a Ada Colau como presidenta del grupo municipal cuando deje el acta, ha defendido que las cuestiones que plantean desde BComú son “irrenunciables” para apoyar el presupuesto y ha advertido al PSC de que tendrá que “corregir” políticas e incorporar nuevas si quiere que las cuentas salgan adelante.
Expansión del programa Superilla fuera del Ensanche
El actual portavoz de BComú, Janet Sanz, ha explicado que quieren que el programa Superilla continúe.
Por un lado, piden finalizar el tramo aún inacabado de Consell de Cent y hacer un eje verde en Sicilia para generar una nueva plaza en el cruce entre las dos calles.
Más allá de eso, pero proponen extender el programa Superilla fuera del Ensanche.
Así, proponen pacificar también la calle de Sants-Creu Cubierta —que ya ha cerrado al tráfico bajo el programa Abrim Carrers— y el paseo Maragall.
En estos dos casos, se plantea seguir el modelo de pacificación que se ha hecho en Pi i Margall, un eje verde que incorpora el autobús y la carga y descarga y donde hoy hay “más verde, espacio para jugar y para estar”.
Así, se quiere una transformación que permita ampliar aceras, incorporar un carril bus y carril bici y garantizar la accesibilidad de vecinos y carga y descarga, además de incorporar más verde.
Sanz se ha referido también a las últimas resoluciones judiciales sobre los ejes verdes y la Superella y ha destacado que avalan que se hizo “correctamente”.
Por ello, ha dicho que transformar las calles “no es un delito” y que, por tanto, el gobierno socialista debe “recuperar” el proyecto al presupuesto de 2025.
Políticas sociales: funeraria pública, óptica municipal y comedor escolares
La portavoz adjunta de BComú, Gemma Tarafa, ha explicado las condiciones en políticas sociales.
Una de las principales medidas que reclaman es la apertura de una funeraria pública, planteado ya por los comunes hace unos años. “Morirse en Barcelona sale muy caro“, ha advertido Tarafa, que ha detallado que el coste es de unos 4.000 euros por ceremonia o servicio.
Abrir la funeraria pública, ha dicho, abarataría un 30% los costes de un funeral y permitiría ahorrar unos 1.300 euros por servicio.
Esto, ha dicho, se podría hacer con las salas de velatorio de los tanatorios ya existentes o en ubicaciones como la Parroquia Patriarca Abraham, de propiedad municipal y en desuso actualmente.
Tarafa ha destacado que hay municipios gobernados por los socialistas, como Reus o Salou, donde esto ha sido posible y, por tanto, cree que va a poder pasar lo mismo en Barcelona.
Una segunda medida en el ámbito social es la creación de una óptica municipal, una de las medidas que los comunes presentaron durante la campaña electoral de las municipales.
“Estamos hablando del derecho a la salud visual“, ha indicado.
La propuesta es iniciarla dando servicio en primera instancia a las personas con rentas más bajas.
Estiman que este mandato se podría llegar a 50.000 personas y que el coste sería de 2,5 millones de euros anuales.
Una tercera medida es la gratuidad de los comedores escolares de las escuelas de primaria y secundaria públicas en la ciudad cuando acabe el mandato. Beneficiaría a 165.000 alumnos, según BComú, que plantea empezar por aquellas que son de alta complejidad.
La propia Tarafa ha recordado que la gratuidad de los comedores escolares estaba en las condiciones para investir al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y que habría que trabajar conjuntamente con la Generalitat.
Otras medidas
Otras medidas que reivindican las comunas es recuperar la propuesta para un año de Bicing gratuito a los jóvenes de entre 16 y 20 años para incrementar a los usuarios de la bicicleta.
Por otro lado, los comunes dan por hecho que la segunda fase de la conexión del tranvía saldrá adelante.
Estas condiciones se añaden a otras que BComú ha ido anunciando en los últimos días, como la reducción de dos terminales de cruceros, regular los alquileres de temporada o congelar las tarifas de transporte público para el próximo año 2025.
Negociación de ordenanzas y presupuesto
El gobierno municipal se ha visto con todos los grupos municipales, excepto con Vox, y está dispuesto a “debatir y buscar acuerdos” con los grupos que “representan a las izquierdas”, según han explicado fuentes municipales a la ACN.
En el último plenario, el alcalde Jaume Collboni ya dijo que está “dispuesto” a hablar del impulso del catalán, negociar herramientas para regular los alquileres de temporada y debatir sobre mantener las bonificaciones del transporte público y reducir las terminales de cruceros del Puerto de Barcelona.
Su voluntad, dijo en el pleno dirigiéndose a BComú y ERC, es aprobar un presupuesto con una orientación “progresista” y quiere hacerlo “con los grupos de izquierdas”.
A su vez, el teniente de Economía, Jordi Valls, señala en una entrevista a Betevé que el gobierno del PSC se aviene a mantener la congelación de tarifas en el transporte público para el año 2025 para llegar a un acuerdo de presupuestos y aumentar la recaudación sólo vía tasas turísticas.
Con todo, Valls asegura que el pacto todavía “no está maduro”.
Por su parte, en una entrevista en ‘Nació Digital’, Ciurana Alamany dice que existe “el riesgo de perder Barcelona por el efecto del turismo, por la erosión del comercio de proximidad y por el retroceso en el uso de la lengua” y señala que esta agenda para no perder la “identidad” de ciudad será el precio de negociación de los republicanos.
Los republicanos también destacan que fueron ellos quienes propusieron aumentar la tasa turística que ahora ha entrado en vigor.