El pintor Antoni Vives Fierro ha fallecido este miércoles en Barcelona con 83 años. La consejera de Cultura, Carrilet Garriga, ha mostrado su condolencia por la pérdida a través de las redes sociales, y ha recordado “el amor por Barcelona” del artista, un paisajista urbano con predilección por las calles y los lugares emblemáticos de la ciudad. También ha subrayado que deja un legado artístico “fascinante, reconocido y expuesto en todo el mundo”.
El artista fue galardonado en el año 2002 con la Creu de Sant Jordi. Vives se formó en el Círculo Artístico de Sant Lluc, donde fue alumno de Josep Maria Garrut y del escultor Tomàs Bel. Vivió muchos años en Londres, ciudad que también fue objeto de sus pinturas. La Habana también ha sido protagonista de sus cuadros.
Aparte de la Creu de Sant Jordi, Vives Fierro también ha sido reconocido con galardones como el premio de la Generalidad de Cataluña por el diseño de la Joya de la Guingueta (1997) o la medalla de oro y el premio Girona de pintura (1979), así como los premios Ricard Canals de pintura (1980) y Clave de Barcelona (1998).