El Ayuntamiento de Mataró ya puso en marcha un primer Plan local de prevención de residuos que desarrolló actuaciones entre 2012 y 2020 y que, sumado a los efectos de la crisis económica y de la Covid, alcanzó los objetivos de reducción que en aquel momento se planteaban (en 2020 los colchoneros y colchoneros generaban 1,276 kg de residuos por habitante y día).
En 2023, esta cifra siguió bajando, y los ciudadanos y ciudadanas generaron 1,21 kg/hab/día, por debajo de la media de Cataluña (1,29 kg/hab/día). Pero para cumplir con los objetivos de prevención que contemplan las diferentes normativas sobre residuos de cara a los diez años que vienen hay que mantener y mejorar esta tendencia.
El Plan local de prevención de residuos de Mataró 2023-2030 se aprobó por decreto el pasado octubre. Entre sus objetivos generales, establece que hay que priorizar la prevención y la reutilización en las estrategias de gestión de residuos, dotando de un marco de referencia las actuaciones que se llevan a cabo, y aumentando el grado de sensibilización y participación de los agentes sociales y económicos implicados: desde la normativa local, pasando por quien produce, vende y utiliza los productos y servicios que acaban generando los residuos.
Objetivos cualitativos y cuantitativos
El Plan contempla objetivos cualitativos. En el ámbito de la prevención, por ejemplo, fomentar hábitos de consumo responsable, reducir el desperdicio alimentario y fomentar el uso de envases reutilizables y retornables.
En el ámbito de la reutilización y la preparación para la reutilización, fomentar el uso de las desecherías para recuperar materiales y normalizar la cultura de la reparación y la segunda mano entre la ciudadanía. En el ámbito de la participación, colaborar con agentes sociales y económicos a favor de la prevención. Y, con respecto a la normativa, desarrollar instrumentos normativos y fiscales favorables a la prevención, recuperación y reutilización de recursos.
Como objetivos cuantitativos, el nuevo Plan de prevención prevé:
- Que en 2025 los ciudadanos y ciudadanas no generemos más de 1,26 kg por habitante y día, y en 2030 esta cifra no sea superior a 1,23 kg/hab/día. Aunque las cifras sean superiores a las de 2023, hay que tener presente que en épocas de crecimiento económico y mejora de las condiciones de vida la tendencia es que aumente la generación de residuos. El objetivo es romper con esta ecuación.
- Reducir un 50 % el desperdicio alimentario en ámbitos de la distribución al por menor, la restauración, el catering y en el ámbito doméstico.
- Alcanzar un 10 % de preparación para la reutilización del total de residuos de competencia municipal para 2030.
Líneas de trabajo
El nuevo Plan de prevención establece cinco líneas de trabajo con 16 actuaciones concretas y que suponen una inversión de cerca de 423.000 €. Algunas de estas actuaciones ya están en marcha.
Línea 1. Reducción del desperdicio alimentario
- sensibilización en la prevención del desperdicio alimentario
- alimentación sostenible y establecimiento de canales de aprovechamiento de excedentes alimentarios.
Línea 2. Fomento de la reutilización para evitar los productos desechables
- promoción del consumo de agua del grifo
- facilitación y normalización de la compra con elementos reutilizables
- implantación de pañales reutilizables en las guarderías municipales
- reparto de envoltorios reutilizables en las escuelas.
Línea 3. Extensión de la vida útil de los productos
- continuación y mejora de los servicios de reparación de productos
- fomento de nuevos espacios de préstamo, donaciones y de intercambio de productos
- promoción de la reutilización y preparación para la reutilización de voluminosos, residuos textiles, de aparatos eléctricos y electrónicos y otros.
Línea 4. Impulso del residuo cero en ámbitos específicos
- promoción de comercios respetuosos con el medio ambiente
obtener la certificación de municipio residuo cero - ambientalización de eventos
- implicación ciudadana y de sectores específicos en la prevención y gestión de residuos municipal.
Línea 5. Normativa y fiscalidad.
- incorporación de medidas de prevención de residuos a la ordenanza reguladora
desarrollo de un marco fiscal que fomente la prevención de residuos - introducción de cláusulas de prevención de residuos en la contratación pública del Ayuntamiento.