Las llamas han vuelto a hacer acto de presencia en el barrio de Cerdanyola de Mataró. La pasada noche un grupo de jóvenes han vuelto a quemar contenedores en el barrio, que hace ya una semana que vive en el alboroto permanente. En este caso se quemaron dos, en las calles Rosselló y Ramón Berenguer III. La gran presencia policial en la zona, con unidades del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) de los Mossos d’Esquadra desplegada en el barrio desde el jueves pasado, permitió detener a cuatro menores de edad implicados en los hechos. Sólo tres de ellos, sin embargo, están acusados de daños y desórdenes públicos, ya que el cuarto es menor de 14 años y, por tanto, inimputable. La policía lo entregó a sus padres.
La escalada de violencia en Cerdanyola se remonta al miércoles día 9, cuando los Mossos evitaron la ocupación de una vivienda en la calle Valencia. Ya la noche del miércoles hubo los primeros altercados y la situación se repitió al menos el jueves y también las dos últimas noches del lunes y martes.
El balance hasta el momento es de veinte contenedores quemados en el barrio -y siete más en el resto de la ciudad-, tres vehículos también incendiados y nueve detenciones. Entre los detenidos hay cinco que son menores de edad -incluido el menor de 14 años inimputable.
El consistorio asegura que se mantendrán los dispositivos policiales los días que sean necesarios para dar respuesta a una violencia que “no tiene cabida” en la ciudad, según ha manifestado el alcalde de la ciudad, David Bote.