Los días 20 y 21 de mayo se ha celebrado en Mataró la octava edición del RECUWASTE, el congreso de referencia en gestión de recursos y residuos, organizado por Maresme Circular —marca del Consorcio de Residuos del Maresme—, con la colaboración de otras instituciones como la Diputación de Barcelona y la Generalitat de Cataluña.
Bajo el lema “Los residuos, la economía circular y la transición energética: trilema o círculo virtuoso?”, el encuentro ha reunido a 700 profesionales y 60 ponentes nacionales e internacionales y ha reflexionado sobre los grandes debates que la geopolítica, la transición energética, la reindustrialización y la competitividad económica plantean a las políticas públicas, así como sobre el desarrollo legislativo para alcanzar una economía descarbonizada.
En este contexto, la Diputación de Barcelona ha organizado la mesa redonda “Residuos municipales y entidades locales”, en la que se han presentado las experiencias de municipios que ya han implementado modelos de recogida selectiva puerta a puerta (PaP) y contenedores inteligentes.
El objetivo ha sido compartir buenas prácticas y facilitar que más ayuntamientos desarrollen este modelo de gestión de residuos municipales en su localidad. Conchita Vicaria, jefa de la Unidad de Gestión Ambiental Local de la Diputación de Barcelona y moderadora de la mesa redonda, ha destacado que “estos sistemas fomentan la responsabilidad individual con respecto a la correcta separación y aportación de los residuos. El control de usuario es una condición necesaria para implantar sistemas modulados de pago en función del uso que hacen los usuarios del servicio”.
Los sistemas de alta eficiencia, clave para alcanzar los objetivos que marca la ley
La Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular establece que los municipios adopten modelos más eficientes de recogida que fomenten la participación ciudadana e incrementen su corresponsabilidad para alcanzar los objetivos marcados. Concretamente, la ley fija una recogida selectiva del 55% y un 5% de preparación para la reutilización en 2025. Para 2030, el objetivo se eleva al 60% y al 10%, respectivamente. En materia de prevención, la ley marca una reducción en peso de los residuos generados del 13% en 2025 y del 15% en 2030 respecto a los niveles de 2010.
Según datos del círculo de comparación intermunicipal de residuos y limpieza viaria de la Diputación de Barcelona, en la provincia, la recogida selectiva media —sumando la recogida domiciliaria y la desechería— se situó en 2023 en el 43,7%, por debajo del 55% fijado para el año 2025. En cuanto a la prevención, la generación de residuos per cápita se ha reducido un 9,8% respecto a 2010, pero todavía está por debajo del 13% que establece la ley. Las fracciones de vidrio, papel-cartón y envases superan el 62% de recogida selectiva, mientras que la fracción orgánica es la que obtiene unos resultados más bajos, con un 28,4%.
Los municipios con sistemas de recogida puerta a puerta —un modelo individualizado y de alta frecuencia— consiguen resultados muy superiores a los de las poblaciones con recogida con contenedores, con más del 75% de recogida selectiva en todas las fracciones.
Ante esta situación, la implantación de sistemas de recogida de residuos de alta eficiencia que permitan maximizar la recogida selectiva, minimizar los impropios e incrementar el reciclaje, permite cumplir con los requisitos legales, mejorar los resultados de reciclaje en los municipios y reducir los costes ambientales.
Por otra parte, una de las novedades de esta ley es la obligación de aplicar una tasa específica, diferenciada y no deficitaria, para la recogida, el transporte y el tratamiento de los residuos. Por este motivo, durante la mesa redonda también se han abordado los costes asociados a los servicios de recogida selectiva de alta eficiencia.
El impulso de la reutilización en las desecherías
La mesa redonda “Residuos municipales y entidades locales” también ha puesto el foco en la jerarquía de gestión de residuos de las desecherías. En este sentido, la Diputación de Barcelona trabaja con el servicio de Asesoramiento y Apoyo a las Desecherías (ASDE) para impulsar un nuevo modelo basado en la economía circular.
El objetivo es transformar estas instalaciones en equipamientos multifuncionales que vayan más allá de la recogida y transferencia de residuos para convertirse en espacios polivalentes donde desarrollar también actividades de prevención, reutilización y preparación para la reutilización, acciones educativas abiertas en las escuelas y grupos, actividades de intercambio y donación de objetos o incluso actividades de aprendizaje sobre sostenibilidad.
Entre las experiencias inspiradoras en este ámbito destacan proyectos como el espacio Como nuevo de la Mancomunidad Penedés Garraf, L’Ambiteca de Sant Cugat del Vallès, Els Encants de Viladecans y el proyecto Cartaes-Tàrrega.