Uno de los mossos juzgados por agredir a un joven en el Raval de Barcelona en noviembre de 2020 durante el toque de queda ha defendido que “el uso y la cantidad de agentes se adecuó a la resistencia que mostró el detenido“. Este es el primero de los cuatro agentes procesados que declara ante el juez en el juicio que esta semana se celebra en la Audiencia de Barcelona.
El policía ha asegurado que la víctima tuvo una “actitud muy agresiva” y “no paraba de quejarse”. Ha dicho que no vio que el joven tuviera heridas en la cara, pero ha reconocido que las sesiones son una consecuencia habitual de las reducciones policiales.
En la tercera sesión del juicio también han declarado varios miembros de la División de Asuntos Internos de los Mossos (DAI), que han indicado que detectaron “indicios de irregularidades“Podrían ser constitutivos de un delito durante el visionado de los vídeos que recogen la actuación que los cuatro agentes llevaron a cabo la noche de los hechos. Así, han apuntado, que hicieron un atestado para preservar los derechos de los acusados.
