David Caballero, estibador y expresidente de Barceloneta Futsal, fue tiroteado en una terraza de un bar de Montgat el pasado 15 de noviembre alrededor de las 9.00 horas, mientras tomaba algo después de haber dejado a su hijo en el colegio Hamelin-Laie International School. El hombre que le disparó huyó en una moto, donde lo esperaba otro con el motor en marcha.
Caballero, conocido como “bubito”, había sido relacionado con negocios con mafias sudamericanas de la droga. Se le investigaba por presuntamente controlar la entrada de droga por el puerto de Barcelona, pero siempre había salido limpio de las acusaciones, según publicó ‘El País’ el día de los hechos. Antes del asesinato, ya hacía tiempo que había dejado su trabajo en el puerto, para mudarse temporalmente a Abu Dhabi. A su regreso a Barcelona, había ido a vivir a una mansión en Alella, se paseaba en Aston Martin y sus jugadores ganaban miles de euros, un nivel de vida que extrañaba al tratarse de un equipo de fútbol sala de segunda.
Ahora la Guardia Civil está investigando si una red criminal con la que se le relacionaba, dedicada al tráfico internacional de cocaína y desarticulada en España, está relacionada con el tiroteo.