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Los Mossos d’Esquadra detuvieron el 7 de mayo a un hombre de 38 años por retener ilegalmente a una mujer en su casa y robarle joyas en Barcelona. El hombre había contactado con la mujer a través de una aplicación donde ella había puesto a la venta unos muebles.
La investigación se inició después de que el 9 de abril agentes de seguridad ciudadana se dirijaran a un domicilio de Pedralbes donde una vecina había sido retenida contra su voluntad en su domicilio. La patrulla que irrumpió encontró a la víctima con alguna pequeña erosión en la cara y en el cuerpo, una especie de paño oscuro atado al cuello y una cuerda cortada atada a las muñecos. El hombre dijo a la mujer que no llamara a la policía o le tendría que hacer daño.
La víctima es una mujer de 55 años que explicó que había recibido en herencia de sus padres un piso que estaba tratando de vender. Con el fin de vaciarlo había decidido poner los muebles a la venta en una aplicación de compra-venta, donde el hombre contactó con ella interesándose por los muebles. Este hombre fue ganándose la confianza de la víctima y acordaron que se llevaría los muebles el 9 de abril.
Mientras esperaban que llegara el transporte que tenía que trasladar los muebles, decidieron ir a comer juntos y cuando regresaron al domicilio el hombre le dijo a la víctima que otras personas le habían ordenado que le hiciera daño y le robara joyas. Según el hombre, estas personas lo habían amenazado a sí mismo diciendo que matarían a su pareja si no hacía lo que le mandaban.
En ese momento la víctima intentó huir, pidiendo auxilio, pero el hombre la cogió y la amordazó con un trapo que sacó de la mochila y le ató las manos con una cuerda. Una vez hecho esto, la obligó a decirle dónde tenía el dinero y las joyas de su familia.
Como la mujer sufría por su vida le dijo dónde encontrar las joyas y el dinero.
El autor se marcha del lugar endulzándose joyas —entre ellas una cadena de oro valorada en 1.500 euros—, dos relojes —valorados en 5.000 y 2.000 euros—, un ordenador portátil, dos muñecos y una glaciar de plata. También se llevó el DNI, el teléfono de la mujer y las llaves de la casa. Antes de marcharse le dijo que no llamara a la policía, ya que si lo hacía le tendría que hacer daño.
Una vez que el hombre ya estaba fuera del piso ella consiguió desligarse y pasó desde su balcón hacia el de los vecinos para pedir ayuda. Estos alertaron a la policía.
A raíz de las gestiones de investigación, los mossos pudieron identificar al autor y lo detuvieron en su domicilio del distrito de Sant Martí el 7 de mayo. El arrestado tiene 41 años y se le acusa de un delito de robo violento y otro de detención ilegal.
