Los trabajos de pacificación y eliminación de barreras arquitectónicas para mejorar la accesibilidad en torno a la Escuela Carrilet han concluido y a partir de hoy, 12 de febrero, la calle de Puig Major se abre de nuevo a la ciudadanía. Esta iniciativa se suma al conjunto de acciones para avanzar hacia una movilidad escolar más sostenible y segura en toda la ciudad.
Las actuaciones han permitido la supresión de barreras arquitectónicas, convirtiendo el tramo de calle que confronta la escuela en una plataforma única, con acera y calzada al mismo nivel y prioridad para peatones. Se da así continuidad a la acera este de la Ronda Roureda, en la esquina con la calle de Puig Major, levantando la calzada y favoreciendo la accesibilidad al espacio.
El tráfico, asimismo, ha quedado restringido a vecindario, transporte escolar y vehículos de servicios y emergencias. A partir de hoy, el acceso a este tramo de calle deberá realizarse por la calle de Mulleres.