El primer teniente de alcaldía de Esplugues de Llobregat y concejal de Urbanismo, Eduard Sanz, pide la salida inmediata de las familias que siguen dentro del edificio ‘El Barco’, después de que este lunes se declarara su estado de ruina. Sanz apela al “seny” y la “responsabilidad” de los que aún no han abandonado el inmueble -entre cinco y seis familias según el consitorio- porque “están poniendo en riesgo su seguridad”. El edificio, asegura el regidor, “podría entrar en colapso y caer” en cualquier momento. De hecho, los informes técnicos apuntaban a que las patologías que acumulaba el inmueble son “una amenaza de riesgo estructural”.
En este sentido, el ingeniero municipal, José María González, detalla que el hormigón no se ha podido analizar porque está “deshecho” y también el hierro de los forjados está “completamente degradado”. En la revisión del edificio también se observaron “esquedas longitudinales” de las que no se puede calcular su alcance.
A la espera de que las pocas familias que aún quedan dentro del edificio, Mossos d’Esquadra y Bomberos acordonan este martes la zona por si fuera necesario acabar interviniendo. “Esta es una situación que no se puede mantener”, alerta el concejal de Urbanismo.
En cuanto a la atención social al conjunto de familias del edificio ‘El Barco’, Sanz detalla que el Ayuntamiento ya cuenta con “dos o tres viviendas” para poder llevar a cabo un realojamiento “inmediato” este mismo martes. Las primeras familias que se atenderán serán las de mayor vulnerabilidad y con menores al cargo.
En el conjunto del edificio vivían más de un centenar de personas, de las cuales 25 son menores. De las 38 familias censadas, hay una decena -aproximadamente unas 40 personas- que han pedido un alojamiento temporal de emergencia. El consistorio también pide apoyo a la Generalitat para ofrecer soluciones a los afectados.