Los Mossos d’Esquadra han detenido en Terrassa a un hombre de 25 años acusado de traficar con 35.700 pastillas de éxtasis y 28 kilos de hachís, con un precio de venta que supera el millón de euros. Se le acusa de un delito contra la salud pública, y se investiga por los mismos hechos a su pareja, una mujer de 20 años.
Los hechos ocurrieron el 5 de abril, cuando la policía supo que se procedía a hacer un traslado de droga a Terrassa y montó un dispositivo discreto que permitió localizar a una pareja cuando salía de un edificio del barrio de Sant Pere con dos bolsas. Al detectar la presencia policial, mostraron una actitud sospechosa, y agentes del Grupo de Delincuencia Urbana se dirigieron a ellos para identificarlos.
Ante las indicaciones de los agentes, el hombre intentó huir, y los policías lo siguieron a pie hasta que lo detuvieron. El agente que se quedó con la mujer, que no intentó huir, descubrió que dentro de las bolsas de basura llevaban 35.700 pastillas de éxtasis, con un alto grado de pureza, y 11.070 pastillas de Rivotril.
Durante el seguimiento, el detenido intentó deshacerse de su teléfono móvil y de las llaves de su casa, lo que dio indicios a los agentes de que quizás en el domicilio había más droga. Al día siguiente se hizo una entrada y perquisición en el domicilio del detenido, donde los agentes intervinieron 28 kilos de hachís, teléfonos móviles de alta gama y de procedencia ilícita, material compatible con el narcotráfico, como bolsas para hacer envasado al vacío de las sustancias, y joyas de dudosa procedencia.
Por todo ello, el hombre quedó detenido y se investiga a su pareja como presuntos autores de un delito contra la salud pública. Además, al hombre también se le acusa de un delito de desobediencia y resistencia a la autoridad.
La investigación continúa abierta con el fin de averiguar la procedencia del material intervenido. El detenido pasó ayer a disposición judicial ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Terrassa.
