Los Mossos d’Esquadra han detenido a un hombre de 27 años en Badalona acusado de estafar más de 13.000 euros a seis mujeres de edad avanzada (entre 76 y 84 años) mediante el conocido método de la falsa revisión de gas. El detenido, que tiene cuatro antecedentes policiales, uno de ellos por estafas similares, había utilizado técnicas de marketing telefónico aprendiz de su etapa como teleoperador en una empresa de suministro de energía.
El modus operandi del estafador
El detenido llamaba a las víctimas y se hacía pasar por trabajador de una compañía de gas o electricidad. Les informaba de que habían detectado un consumo anómalo o que existían problemas con la factura, y les decía que pasaría un técnico para realizar una revisión de rutina. Pocos minutos después, se presentaba en las casas de las víctimas como un “técnico” de la compañía, aprovechándose de la confianza que generaba su apariencia y su discurso aparentemente profesional.
Una vez dentro de los hogares, el estafador hacía creer a sus víctimas que necesitaba sus tarjetas bancarias o libros de cuentas para comprobar los pagos y cargos. En muchos casos, conseguía que le proporcionaran el número PIN de las tarjetas. Además, aprovechaba cualquier momento para robar joyas, dinero en efectivo y otros objetos de valor de la casa.
Tras la estafa, utilizaba las tarjetas sustraídas para hacer reintegros fraudulentos en varios cajeros automáticos, continuando con su actividad ilícita sin que las víctimas sospechara. Los Mossos d’Esquadra han detallado que el detenido consiguió un total de 13.300 euros en efectivo de las seis víctimas identificadas.
Investigación y detención
Las primeras denuncias sobre la estafa llegaron a la policía a través de varios casos de hurto y estafa en los que se identificaron similitudes en el modus operandi. Esta información permitió a los Mossos iniciar una investigación que culminó con la detención del sospechoso el 6 de noviembre.
Los agentes llevaron a cabo una entrada y perquisición en la vivienda del detenido en Badalona, donde encontraron varios objetos robados, como dinero en efectivo y otros artículos relacionados con las víctimas. Además, en el mismo domicilio, localizaron pequeñas cantidades de cocaína y hachís, que estaban preparadas para la venta, lo que motivó que se le imputara también un delito de tráfico de drogas.
La investigación sobre este caso continúa abierta, ya que los Mossos no descartan la posibilidad de otras víctimas que aún no han denunciado los hechos u otras estafas asociadas. Además, el detenido pasó a disposición judicial ayer, 8 de noviembre, ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Barcelona, donde se le acusa de delitos de hurto, estafa y tráfico de drogas.