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Los Mossos d’Esquadra han detenido en Barcelona a tres hombres, de 31, 38 y 45 años, por un delito de robo con fuerza y pertenencia a grupo criminal.
Robaban dinero en efectivo de cajas registradoras y, sobre todo, máquinas tragaperras de bares.
Después, guardaban los botines en una zona boscosa en el lateral de una autopista donde habían construido un escondite, junto con las herramientas que usaban.
Esta forma de actuar les había permitido estar operativos desde 2008.
Durante el mes de julio y agosto, los detenidos cometieron una decena de robos con fuerza en establecimientos de El Baix Llobregat, Vallès Oriental y Vallès Occidental.
A raíz de estos hechos, se inició una investigación y varios dispositivos de vigilancia.
Los agentes observaron cómo las tres personas salían de un domicilio situado en el distrito de Sarrià – Sant Gervasi, cogían un coche y hacían siempre un mismo recorrido. Además, en muchas ocasiones se detenían en un arcén de la AP-7. En ese momento se descubrió que tenían un escondite en una zona boscosa donde guardaban el dinero sustraído pero también las herramientas para llevar a cabo los robos con fuerza.
La investigación también permitió conocer cómo operaban.
Una persona se encargaba de forzar los accesos a los establecimientos.
Una vez en el interior, buscaba principalmente máquinas tragaperras, las giraba dejando al descubierto el candado y una segunda persona lo rompía, accediendo al dinero.
El tercer individuo siempre hacía tareas de vigilancia en el exterior.
Después, se dirigían al escondite situado en el arcén de la autopista y dejaban el botín y las herramientas.
El 13 de agosto, tras un seguimiento donde cometieron un robo con fuerza en un establecimiento de Cornellà de Llobregat, los agentes persiguieron a los tres hombres y, antes de que entraran en su domicilio en Barcelona, se les detuvo. En el arresto personal y del vehículo se recuperaron más de 900 euros relacionados con el robo anterior.
Más tarde, los agentes se dirigieron al caudillo situado en el lateral de la AP-7 y se encontraron 6.400 euros en efectivo, bolsas de plástico, prendas para ocultar la identidad, y varias herramientas como una llave inglesa o tornavisos que utilizaban para acceder a los establecimientos.
Los detenidos, que sumaban 67 antecedentes entre los tres, pasaron a disposición judicial el 15 de agosto.
