El Departamento de Territorio ha iniciado las obras pendientes para el desmantelamiento total de las antiguas áreas de los peajes liberados en agosto de 2021 en las autopistas C-32 y C-33. Se trata mayoritariamente de las infraestructuras laterales que quedaron de pie una vez desguazados los peajes troncales.
Los trabajos se han comenzado en el antiguo peaje de Santa Susanna y también se llevarán a cabo en las áreas de Vilassar de Mar, Arenys de Mar y Mollet del Vallès, así como en las salidas de Alella, Premià de Mar, Sant Andreu de Llavaneres y Sant Vicenç de Montalt. En total las obras se alargarán unos cinco meses y el coste global es de 5 millones. El siguiente paso será la transformación de algunas de estas zonas en plantas solares fotovoltaicas.