La Guardia Urbana de Barcelona detuvo el pasado viernes a un conductor en la avenida Roma con la calle Llançà tras chocar con 10 motociclos y 3 turismos.
Además, el hombre, con síntomas claros de haber bebido, se negó a hacer la prueba de alcoholemia. Cuando el cuerpo policial lo detuvo, pudieron comprobar que nunca había obtenido el permiso de conducir.
Finalmente, procedieron a su detención.