El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) empezará a reducir la presión de suministro del agua en siete municipios donde se supera el umbral diario estipulado. Los afectados son Begues, Cervelló, Corbera de Llobregat, La Palma de Cervelló, Sant Just Desvern, Sant Vicenç dels Horts y Tiana. El AMB ha defendido que con un consumo como el actual las afectaciones no deben ser destacables. Por otro lado, el AMB enviará en las próximas semanas una carta a los 24.000 abonados domésticos que superan los 200 litros por habitante y día estipulados para pedirles un consumo responsable. Representan el 1,5% del total de abonados del área. Se les recuerda también que hay una serie de acciones prohibidas como llenar piscinas, regar jardines particulares y lavar vehículos.
La bajada de presión es una medida que ha sido consensuada con los ayuntamientos afectados y con las compañías suministradoras de agua, aplicando el Plan metropolitano de contingencia operaciones en tiempos de sequía aprobado por el AMB.
El objetivo es bajar la dotación al máximo con la finalidad de alargar los recursos tanto como sea posible por si la situación no mejora a medio plazo.
Con carácter general, la presión del agua ya está ajustada al área metropolitana a los límites más bajos que permite el reglamento. La nueva reducción por debajo de estos valores límite puede tener algún efecto en el servicio en función de diferentes factores, especialmente si se aumenta el consumo respecto al actual. Con un consumo reducido y similar al actual, el AMB ha defendido que las afectaciones serán mínimas y no destacables.
En caso de continuar en la situación actual de sequía, la previsión es extender gradualmente las medidas de reducción de presión a otros municipios, priorizando los que tienen dotaciones más elevadas.
Aviso también a grandes consumidores
Por otro lado, la carta informativa se hará llegar también a unos 250 grandes consumidores, como industrias o grandes superficies, que superan los 20.000 metros cúbicos anuales.
En la carta se informa también de que si se detecta que algún usuario ha hecho un uso del agua no permitido, los ayuntamientos tienen la potestad de abrirle un expediente. Estos expedientes, que serán resueltos por el AMB, pueden conllevar la aplicación de sanciones económicas, de acuerdo con el reglamento del servicio metropolitano del ciclo del agua.
En cuanto a los grandes consumidores, se solicitará un resumen de las medidas de ahorro de agua que han puesto en marcha hasta ahora, en el que se diferencie el agua de proceso y los demás usos. También se pedirá la previsión de medidas futuras, en caso de que estén concretadas.
Actualmente, el 25 % del agua que consumen los 3,3 millones de habitantes del área metropolitana de Barcelona proviene de la regeneración. Sumada al 33 % procedente de la desalinización, representa que un 58 % del agua que se consume proviene de recursos alternativos, que no dependen de los embalses ni de la meteorología.