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La Comisión Europea ha concedido este jueves la “mission label” (etiqueta de ciudad-misión) en Barcelona. Este reconocimiento llega una vez que el ejecutivo europeo ha evaluado positivamente y validado el Acuerdo Climático de Ciudad de Barcelona, presentado en Europa por el Ayuntamiento después de haber sido seleccionada en el año 2022 para participar en la misión “100 ciudades inteligentes y neutras en carbono en 2030”. Con esta misión la Unión Europea quiere promover ciudades punteras en la protección del clima para que actúen de motor y guía, y así asegurar que todas las ciudades de más de 50.000 habitantes lleguen a ser climáticamente neutras en 2050.
El Acuerdo Climático de Ciudad fue aprobado por la Comisión de Gobierno municipal el pasado mes de septiembre y presentada en NetZeroCities, el consorcio designado por la Comisión Europea para gestionar la misión de 100 ciudades. De ellas, Barcelona forma parte de la primera treintena de municipios con la etiqueta de “ciudad-misión”.
Con la etiqueta de “ciudad-misión” el Ayuntamiento de Barcelona tendrá puntos adicionales para acceder a financiación proveniente de determinados programas europeos, a la espera de que se designen fondos específicos para estas ciudades, adicionales a los fondos Next Generation que financian las acciones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. También dispondrá de servicios de apoyo para gestionar la financiación de inversiones climáticas.
El reconocimiento ha sido recogido por el comisionado de Relaciones Internacionales, Pau Solanilla, en un acto en Bruselas presidido por Iliana Ivanova, Comisaria europea de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud.
Acuerdo Climático de Ciudad
El Acuerdo Climático de Ciudad define el Compromiso de Barcelona hacia la neutralidad climática en 2030 y dibuja la hoja de ruta de descarbonización de la ciudad a través de un plan de acción y un plan de inversiones centrados en los sectores clave para el funcionamiento de la ciudad, que a su vez son los principales generadores de emisiones de gases de efecto invernadero: la movilidad y el transporte, los edificios y el entorno construido, la generación de electricidad, la gestión de los residuos, el ciclo del agua y la infraestructura verde.
El Acuerdo tiene en cuenta factores como la adaptación, la justicia climática y las oportunidades de desarrollo económico vinculadas a esta transición. También la implicación de instituciones, empresas, entidades y ciudadanía en general, por lo que se ha previsto llevar a cabo una recogida de adhesiones, con compromisos concretos, entre los actores locales, en un proceso enmarcado en el compromiso ciudadano por una Barcelona más sostenible.
